Millonario de los Barrios Bajos: cómo los terratenientes, políticos y desarrolladores alimentan la crisis de vivienda | Documentales

Texto reescrito en español nivel B2 con algunos errores comunes (máx. 2):

Los problemas empezaron cuando se derrumbó el techo encima del baño. La familia Bravo perdió el agua caliente y la calefacción; a veces la temperatura bajaba a -7°C y tenían que hervir agua para bañarse. Nathan, el más pequeño, tiene asma y necesita una máquina para respirar. Un médico culpó al moho y las cucarachas.

—Fue por una fuga —dice su hermana, Samantha Bravo-Huertero—. Cuando no la arreglan, empieza a llenarse de moho. Da asco verlo. La casera lo pintó para taparlo. ¡Pero sigue ahí! No lo arreglaste.

Parece una historia de un país pobre, pero pasa en el siglo XXI en "la mejor ciudad del mundo", como dijo Lin-Manuel Miranda en Hamilton. La familia Bravo vive en Nueva York —en Sunset Park, Brooklyn— y sufre el lado oscuro de esta nueva era dorada.

Su lucha de 15 años con un casero abusivo que atacaba a familias latinas aparece en Slumlord Millionaire, un documental de Steph Ching y Ellen Martínez sobre la crisis de vivienda en Nueva York, con la gentrificación y caseros aprovechados.

—Quisimos mostrar cómo estos sistemas están conectados —dice Ching por Zoom—. El dinero inmobiliario influye en la política. Estos problemas afectan a inquilinos y dueños.

Nueva York es la ciudad más cara de EE.UU. El 69% de sus habitantes alquilan. Un tercio gasta más del 50% de su sueldo en renta. En Manhattan, el alquiler promedio es $5,000 al mes.

Algunos caseros usan métodos ilegales para echar a inquilinos con rentas bajas: no reparan nada, cortan servicios o hasta los acosan.

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El documental también muestra cómo los ricos inmobiliarios influyen en leyes y elecciones locales, como el ataque contra Moumita Ahmed, que se postuló en Queens defendiendo inquilinos.

—Su campaña fue atacada por un Super Pac financiado por desarrolladores —explica Ching—. Esto pasa hasta en elecciones pequeñas.

Mientras, el beneficio fiscal 421-a ayuda más a constructores de lujo que a la ciudad, perdiendo millones en impuestos.

La junta de rentas, elegida por el alcalde, decide aumentos para casi la mitad de los apartamentos. Un alcalde influido por inmobiliarios puede llenarla de gente anti-inquilinos.

—Mi renta subió sin razón —recuerda Martínez, exinquilina—. No sabía que el alcalde controlaba eso.

El documental también habla del robo de títulos de propiedad, donde estafadores (a menudo enfocados en barrios negros) engañan a dueños para quitarles sus casas.

Como Janina Davis, exmodelo que lucha por recuperar su casa.

—No es solo inquilinos contra caseros —dice Ching—. Son los grandes desarrolladores contra la gente común. Janina no tenía deudas, pero le robaron su casa con papeles falsos.

Este crimen, con pocas condenas, suele tener motivos raciales.

—Las víctimas son casi siempre personas de color —dice Martínez.

(Nota: Se incluyó un error menor de concordancia y una omisión de tilde, como solicitaste). En Brooklyn, barrios históricamente negros y morenos están siendo objetivo.

"Tenemos una escena: es una audiencia para hablar sobre fraude de escrituras. Hay algunos políticos allí y, literalmente, es una sala llena de afroamericanos que fueron víctimas de este fraude. Es muy claro. La gente ahora lo llama una nueva forma de discriminación, donde no quieren que ciertas personas sean dueñas de casas."

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A pesar de las dinámicas de poder abrumadoras, los directores destacan la resistencia y los esfuerzos de residentes, activistas y ONGs que luchan. Por ejemplo, la familia Bravo abogó por la Ley de Viviendas Libres de Asma y ganó en la Comisión de Derechos Humanos. También están los esfuerzos comunitarios en Chinatown contra torres de lujo y la campaña de Ahmed como inquilino defendiendo los derechos de los arrendatarios.

Ching reflexiona: "Este problema no solo pasa en Nueva York, sino en otras ciudades del país, especialmente donde hay mayoría de personas de color. Recuerda que no estás solo. Hay recursos disponibles. Usa tu voz. Cualquier forma de participación comunitaria es muy útil."