Jenni Hermoso declaró en el primer día de un juicio en Madrid el lunes que no dio permiso para que el ‘infame’ beso fuera plantado en ella por el ex presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales.
El incidente ensombreció la gloria de España al levantar la Copa del Mundo Femenina en Sídney en agosto de 2023.
Rubiales, de 47 años, está acusado de agresión sexual y de tratar de presionar a Hermoso y a otros para que lo apoyen públicamente.
Jenni Hermoso testificó que no consintió el beso y que se sintió presionada para exonerar públicamente a Rubiales después del incidente.
“Me sentí irrespetada… Creo que fue un momento que… bueno, mancharon uno de los días más felices de mi vida”, dijo Hermoso.
Rubiales ha negado los cargos, pero se vio obligado a dimitir de la RFEF y fue prohibido por la FIFA durante tres años.
Ha afirmado que es víctima de una caza de brujas por parte de ‘feministas falsas’ y que el beso fue consensuado.
Los fiscales, Hermoso y la Asociación de Futbolistas Españoles han pedido una condena de dos años y medio de prisión para Rubiales, el pago de 50,000 euros en compensación y una prohibición de por vida de ser administrador deportivo.
Preguntada si Rubiales alguna vez pidió permiso para besarla, Hermoso dijo que no.
“En ese momento, no escuché ni entendí nada. Lo siguiente fue cuando puso sus manos en mis oídos, fue el siguiente acto de besarme en la boca”, dijo Hermoso.
Se espera que el juicio dure al menos 10 días y entre los casi 20 testigos que han sido citados para declarar se encuentran el entrenador de la selección nacional masculina, Luis de la Fuente, y algunas compañeras de equipo de Hermoso, incluida Alexia Putellas, ex jugadora del año.
También en el banquillo están el ex seleccionador español Jorge Vilda, el director deportivo de la selección masculina española Albert Luque y el ex jefe de marketing de la federación Rubén Rivera.
Enfrentan cargos de coacción por tratar de presionar a Hermoso para que diga que el beso de Rubiales fue consensuado.