Las asistentes de atención domiciliaria del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) de Estepona tienen previsto realizar una protesta a las 11:00 horas en la Plaza del Orquidario para visibilizar la extrema inseguridad laboral que afrontan mientras prestan un servicio esencial para el sistema de cuidados en España.
El SAD permite que más de 380.000 personas mayores y dependientes en todo el país puedan residir en sus hogares, retrasando o evitando su institucionalización y apoyando su calidad de vida. Mientras que en naciones como las escandinavas la atención domiciliaria se considera un derecho fundamental al mismo nivel que la sanidad, en España la Ley de Dependencia de 2006 la estableció únicamente como un derecho subjetivo. No obstante, su implementación ha conllevado un empeoramiento de las condiciones para las cuidadoras. Las auxiliares de hogar constituyen uno de los colectivos menos protegidos y más desvalorizados en España.
Según el SAD, en Estepona, la privatización del servicio ha derivado en condiciones insostenibles, que incluyen:
- Salarios frecuentemente inferiores a 1.000 euros mensuales.
- Una elevada carga psicológica y emocional al cuidar de personas solas o con enfermedades crónicas o gran dependencia.
- Contratos inestables y cargas de trabajo excesivas.
- Medidas de seguridad inadecuadas en los domicilios de los clientes.
“Somos técnicas sociosanitarias cualificadas que desempeñamos una labor esencial en la sociedad, y sin embargo se nos trata como invisibles. Cuidamos de quienes construyeron este país, nuestros abuelos, pero lo hacemos sin derechos, con sueldos que no cubren los costes básicos de vida”, declaró una portavoz del SAD.
Las trabajadoras exigen:
- Salarios justos, reducción de la carga laboral y estabilidad en el empleo.
- Evaluaciones de riesgo y medidas de seguridad en los hogares.
- Respeto y reconocimiento como profesionales del cuidado.
- Apoyo psicológico y protección frente a situaciones violentas.
El SAD es un pilar fundamental del sistema de cuidados español, garantizando la dignidad de los receptores mientras condena a sus trabajadoras a la precariedad. La protesta busca dar visibilidad pública a estos problemas e impulsar reformas urgentes. Aunque la organización de la manifestación es mayoritariamente hispanohablante, se anima y se da la bienvenida a la participación de las cientos de cuidadoras de otros idiomas.
La concentración pública está prevista para el sábado 13 de septiembre a las 11:00 horas, con salida desde la Plaza del Orquidario de Estepona.