El creciente desafío de los pagos en el sector salud
A medida que los planes de salud con deducibles altos y los gastos de bolsillo aumentan, los pacientes asumen más responsabilidad financiera, lo que complica el cobro para los proveedores. Los retrasos en los pagos afectan el flujo de caja, las operaciones y, en última instancia, la calidad de la atención. Además, los procesos de facturación confusos y las limitadas opciones de pago generan frustración en los pacientes.
Mejorar los cobros no solo es recuperar ingresos, sino construir confianza.
Facilitar el pago implica claridad en los costos, flexibilidad y herramientas digitales. Cuando los pacientes comprenden sus obligaciones financieras, es más probable que las cumplan. La transparencia y la educación financiera empoderan a los pacientes, reduciendo el estrés económico y mejorando su experiencia.
El peso creciente en pacientes y proveedores
Con el alza de los costos médicos, los pacientes pagan más directamente, mientras que los proveedores luchan con sistemas de facturación obsoletos. Según la CFPB, aunque las aseguradoras cubren gran parte de los gastos, la carga del paciente ha aumentado, dificultando el cobro oportuno.
Barreras comunes en el cobro
La falta de transparencia en precios, facturas confusas y pocas opciones de pago retrasan los pagos. Aunque la No Surprises Act ha ayudado a algunos, muchos pacientes con deducibles altos siguen sin entender sus responsabilidades. Un estudio de Newsweek (2024) reveló que el 40% dejó reseñas negativas por problemas de facturación, y el 38% cambió de proveedor.
Consecuencias de un cobro ineficiente
La deuda incobrable amenaza la sostenibilidad financiera de los hospitales, retrasa inversiones clave y lleva a algunos pacientes a evitar atención médica. Los CFOs enfrentan desafíos al planear estrategias clínicas o mejoras en infraestructura.
Estrategias para optimizar los cobros
- Mejorar el compromiso financiero del paciente
- Ofrecer asesoramiento financiero.
- Capacitar al personal en conversaciones empáticas sobre costos.
- Incentivar pagos anticipados.
- Transparencia en costos y comunicación clara
- Proporcionar estimaciones precisas desde el inicio.
- Comparar precios con competidores.
- Usar herramientas digitales para verificar coberturas en tiempo real.
- Opciones de pago flexibles y digitales
- Permitir pagos móviles y en línea.
- Ofrecer planes de pago adaptados.
- Facilitar opciones en temporadas clave, como impuestos.
- Simplificar la facturación
- Enviar estados de cuenta claros.
- Consolidar facturas.
- Usar recordatorios automáticos (SMS, email).
- Automatización y tecnología
- IA para predecir comportamientos de pago.
- Kioscos de autoservicio.
- Integrar historias clínicas con facturación.
- Colaborar con expertos
- Aprovechar conocimientos de socios con experiencia en cobranza.
- Implementar mejores prácticas probadas.
Medición y mejora continua
Monitorear métricas como:
- Reducción de llamadas repetidas.
- Tasa de cobro vs. facturación.
- Disminución de deuda incobrable.
- Satisfacción del paciente con la facturación.
Capacitación y retroalimentación
El entrenamiento constante del personal y la escucha activa a los pacientes son clave. Un enfoque centrado en el paciente, respaldado por tecnología, asegura resultados sostenibles.
En conclusión, optimizar los cobros no solo beneficia las finanzas, sino que fortalece la relación con los pacientes. La claridad, flexibilidad y herramientas digitales marcan la diferencia.
Foto: KLH49, Getty Images
Sobre el autor
Daniel Thomas, Vicepresidente de Servicios al Paciente en Conifer, lidera estrategias para mejorar la experiencia del paciente y la eficiencia operativa. Con más de una década en gestión de ingresos, destaca por optimizar procesos y reducir costos.Este artículo forma parte del programa MedCity Influencers. Aprende cómo publicar.