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Con los viajes de verano en pleno apogeo, el juego de las sillas musicales en los aviones no muestra señales de detenerse mientras continúa la moda de cambiar de asiento.
En el foro "r/americanairlines" de Reddit, un usuario publicó con el título: "Finalmente me pasó a mí".
La persona escribió: "Tal vez debería dejar de leer sobre los que cambian de asiento… porque al final me pasó. Llego a mi asiento 2A y le digo a la mujer: ‘Oye, antes de acomodarte, yo tengo el de la ventana’. Y ella responde: ‘Bueno, mi esposo y yo estamos separados en asientos de pasillo diferentes’".
El usuario siguió en su publicación: "Yo dije: ‘Vale, pero no me voy a mover, así que espero que lo resuelvan’. Ella dijo: ‘Bueno, sigue siendo clase ejecutiva’. No".
El usuario de Reddit aclaró: "Para que quede claro, es un Airbus 2×2. No hay asiento del medio. Y era mi asiento, el que pagué. Cambiarme al pasillo cuando reservé la ventana meses atrás no es lo mismo… de otra forma, hubiera aceptado".
Un usuario de Reddit (no en la imagen) compartió la historia de negarse a ceder su asiento de ventana pese al intento de una pareja por sentarse juntos.
La publicación recibió más de 1,000 reacciones mientras la gente debatía el tema y compartía sus propias experiencias con pasajeros que cambian de asiento.
"No estoy para nada a favor de cambiar asientos. Es ridículo", escribió un usuario.
Otro comentó: "Acabo de volver de Múnich y la señora del otro pasillo no paraba de pedirme que cambiara de asiento para estar junto a su esposo".
"No hay problema en preguntar, pero si la respuesta es ‘No’, hay que aceptarlo y seguir adelante", opinó otro.
"A menos que alguien tenga una enfermedad y necesite estar junto a su acompañante, no tiene sentido esto", escribió otro usuario.
Muchos abordaron la necesidad de algunos viajeros de estar junto a sus parejas o familiares.
"¿Por qué los adultos no pueden aguantar estar separados unas horas?", preguntó uno.
Una usuaria dijo: "Mi esposo y yo volamos seguido, y a veces no podemos sentarnos juntos. No es grave. Nunca pedimos que nos cambien".
Otro confesó: "Soy de los que cambian de asiento cuando viajo con mi familia. Reservamos ventana y pasillo… esperando que nadie ocupe el medio. Si alguien lo ocupa, le preguntamos si quiere cambiarse. Hasta ahora, nadie se ha quejado… Ojalá siga así".
La experta en etiqueta Rosalinda Randall opinó: "Nadie está obligado a cambiar su asiento. Quien pide no tiene derecho a esperarlo ni a hacer un escándalo".
Randall mencionó que habrá casos en los que cambiar de asiento sea un inconveniente menor.
"Es un vuelo corto, encuentras un asiento similar o cualquier otro sería mejor que el pasajero con el que estás ahora", explicó.