Por: Kelly Ng, Koey Lee (Hong Kong) y Danny Vincent (Hong Kong)
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El activista prodemocrático y magnate de los medios de Hong Kong, Jimmy Lai, ha sido declarado culpable de conspirar con fuerzas extranjeras bajo la polémica ley de seguridad nacional (LSN) de la ciudad.
El hombre de 78 años, que lleva en la cárcel desde diciembre de 2020, se declaró inocente. Se enfrenta a cadena perpetua y se espera que sea sentenciado a principios del próximo año.
El tribunal determinó que Lai utilizó su ahora extinto periódico Apple Daily como parte de un esfuerzo más amplio para presionar a gobiernos extranjeros para que impusieran sanciones a Hong Kong y China.
El jefe ejecutivo de Hong Kong, John Lee, acogió con satisfacción el veredicto, señalando que las acciones de Lai "dañaron los intereses del país y el bienestar de los hongkoneses", pero grupos defensores de los derechos humanos lo calificaron de "una cruel farsa judicial".
Afirman que la LSN, que Pekín defiende como esencial para la estabilidad de la ciudad, se ha utilizado para aplastar la disidencia.
Al emitir el veredicto el lunes, la jueza Esther Toh dijo que "no hay duda" de que Jimmy Lai "albergaba odio" hacia la República Popular China (RPC), citando su "constante invitación a EE.UU. para que ayudara a derrocar al gobierno de la RPC con la excusa de ayudar al pueblo de Hong Kong".
Cuando Lai testificó en noviembre, negó todos los cargos en su contra, diciendo que "nunca" había usado sus contactos extranjeros para influir en la política exterior sobre Hong Kong.
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Lai en una protesta en 2019, cuando enormes manifestaciones prodemocráticas sacudieron Hong Kong.Preguntado sobre su reunión con el entonces vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, Lai dijo que no le pidió nada: "Simplemente le transmitía lo que pasaba en Hong Kong cuando él me preguntaba".
También se le preguntó sobre su encuentro con el entonces secretario de estado Mike Pompeo, a lo que respondió que le había pedido a Pompeo "no que hiciera algo, sino que dijera algo, que expresara su apoyo a Hong Kong".
Lai, ciudadano británico y uno de los críticos más feroces del estado chino, fue una figura clave en las protestas prodemocráticas que envolvieron Hong Kong en 2019. Pekín respondió a las manifestaciones, que duraron meses y a veces derivaron en choques violentos con la policía, introduciendo la LSN.
La ley se promulgó sin consultar al legislativo de Hong Kong y otorgó a las autoridades amplios poderes para acusar y encarcelar a personas que consideraran una amenaza para el orden público de la ciudad o la estabilidad del gobierno.
Lai fue acusado de violar la LSN por su papel en las protestas y también a través de su tabloide Apple Daily, que se convirtió en un estandarte del movimiento prodemocrático.
El fallo del lunes también lo declaró culpable de publicar material sedicioso en Apple Daily bajo una ley separada de la era colonial.
Lai se mostró tranquilo mientras se leía el veredicto y se despidió con la mano de su familia cuando lo escoltaron fuera de la sala. La esposa de Lai, Teresa, y uno de sus hijos estaban en el tribunal, junto con el cardenal Joseph Zen, un amigo de toda la vida que bautizó a Lai en 1997.
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La esposa de Jimmy Lai, Teresa, su hijo Shun Yan y el cardenal Joseph Zen llegan al tribunal."El espíritu del señor Lai está bien", dijo su abogado Robert Pang tras el veredicto. "La sentencia es tan larga que necesitaremos tiempo para estudiarla primero. No tengo nada que añadir por ahora". No dijo si apelarían.
El Reino Unido condenó lo que describió como una "persecución políticamente motivada" de Lai, diciendo que había sido "blanco… por ejercer pacíficamente su derecho a la libertad de expresión".
"El Reino Unido ha pedido reiteradamente que se derogue la Ley de Seguridad Nacional y que cese el enjuiciamiento de todas las personas acusadas en virtud de ella", dijo la Oficina de Asuntos Exteriores, Commonwealth y Desarrollo en un comunicado el lunes.
"El gobierno chino abusó de Jimmy Lai con el objetivo de silenciar a todos los que se atreven a criticar al PCCh [Partido Comunista de China]", dijo Elaine Pearson, directora para Asia de Human Rights Watch, tras el veredicto.
"Ante la farsa del caso de Jimmy Lai, los gobiernos deberían presionar a las autoridades para que retiren el caso y lo liberen inmediatamente".
Gobiernos occidentales, incluidos el Reino Unido y EE.UU., llevan años pidiendo la liberación de Lai, algo que Pekín y Hong Kong han rechazado.
El presidente estadounidense Donald Trump había prometido antes "hacer todo lo posible para salvar" a Lai, mientras que el primer ministro británico Keir Starmer había dicho que asegurar su liberación era una "prioridad".
Una prueba de la independencia judicial
El juicio de Lai llegó a ser visto ampliamente como otra prueba de la independencia judicial de los tribunales de Hong Kong, que han sido acusados de seguir la línea de Pekín desde 2019, cuando este afianzó su control sobre la ciudad.
Las autoridades de Hong Kong insisten en que el estado de derecho está intacto, pero los críticos señalan a los cientos de manifestantes y activistas que han sido encarcelados bajo la LSN —y su tasa de condena de casi el 100% hasta mayo de este año—.
La fianza también suele denegarse en los casos de la LSN, y ese fue el caso de Lai, a pesar de las preocupaciones de grupos de derechos y de los hijos de Lai por su deteriorada salud. Según los informes, ha sido mantenido en confinamiento solitario.
El hijo de Lai, Sebastien, dijo a la BBC a principios de este año que el "cuerpo de su padre se está desmoronando" —"Dada su edad, dado su salud… morirá en prisión".
El gobierno de Hong Kong también ha sido criticado por prohibir que abogados extranjeros trabajen en casos de la LSN sin permiso previo. Dijeron que era un riesgo para la seguridad nacional, aunque abogados extranjeros habían trabajado en los tribunales de la ciudad durante décadas. Posteriormente, a Lai se le negó su abogado de elección, que residía en el Reino Unido.
Mira: El hijo de Jimmy Lai habla con la BBC sobre las relaciones China-Reino Unido.
Lai se une ahora a docenas de figuras del movimiento prodemocrático de la ciudad que han sido sentenciadas a prisión bajo la LSN.
El jefe de la policía de seguridad nacional de Hong Kong se dirigió a los medios tras el veredicto, diciendo que Lai había "fabricado noticias" en pos de "objetivos políticos". En la parte continental, el periódico estatal Global Times citó a un miembro del comité electoral de Hong Kong diciendo que el caso envía un "mensaje claro": "Cualquier intento de dividir el país o socavar la prosperidad y estabilidad de Hong Kong será severamente castigado por la ley".
De magnate a activista
Lai, quien nació en China continental, huyó a Hong Kong cuando tenia 12 años y se estableció como hombre de negocios después de fundar la marca internacional de ropa Giordano.
Su camino como activista por la democracia comenzó después de que China reprimiera brutalmente las protestas prodemocráticas en la Plaza de Tiananmén en 1989.
Lai comenzó a escribir columnas criticando la masacre y luego lanzó una serie de publicaciones prodemocráticas muy populares, como Apple Daily y Next.
Incluso ahora, muchos hongkoneses lo ven como una voz líder para la democracia. Cerca de 80 personas hicieron cola para entrar al tribunal antes del veredicto del lunes.
Una de ellas era la Sra. Lam, que no quiso dar su nombre completo. Con una manzana en la mano, dijo que empezó a hacer cola alrededor de las 11:00 hora local del domingo – casi un día completo antes de la sesión – porque docenas de personas habían llegado antes que ella. Dijo que fue una noche fría, pero que lo hizo porque quería desearle buena suerte a Lai.
"Todos nos sentimos frustrados y impotentes. Pero, todo este asunto debe tener un final y llegará su momento", dijo a la BBC un ex periodista de Apple Daily que también estaba en el tribunal.
"Jimmy siempre decía que estaba en deuda con Hong Kong… pero yo creo que Hong Kong y la mayoría de los hongkoneses están muy agradecidos de que él haya defendido los valores fundamentales, la buena fe y la integridad para la comunidad a costa de su bienestar y libertad personal."
En su testimonio, Lai había dicho que "nunca permitió" que el personal de su periódico abogara por la independencia de Hong Kong, lo que describió como una "conspiración" y "una locura en la que ni siquiera pensar".
"Los valores fundamentales de Apple Daily son en realidad los valores fundamentales de la gente de Hong Kong", había dicho. Añadió que estos valores incluyen el "estado de derecho, la libertad, la búsqueda de la democracia, la libertad de expresión, la libertad de religión y la libertad de reunión".