El verano ha llegado con fuerza y las temperaturas en gran parte de España y las Baleares son más altas de lo habitual. El NHS del Reino Unido advirtió a los turistas británicos en España que “no beban cerveza” ante las sofocantes temperaturas.
El NHS indica:
Agotamiento por calor y golpe de calor
El agotamiento por calor no suele requerir atención médica urgente si logras refrescarte en 30 minutos. Pero si evoluciona a golpe de calor, debe tratarse como una emergencia.
Síntomas del agotamiento por calor
- Cansancio
- Mareos
- Dolor de cabeza
- Náuseas o vómitos
- Sudoración excesiva y piel pálida y húmeda o aparición de sarpullido (en pieles morenas o negras los cambios de color son menos visibles)
- Calambres en brazos, piernas y abdomen
- Respiración o pulso acelerado
- Fiebre
- Sed intensa
- Debilidad
Los síntomas son similares en adultos y niños, aunque los pequeños pueden volverse irritables. Ante signos de agotamiento, es crucial refrescar a la persona y darle líquidos.
Cómo ayudar a alguien con agotamiento por calor
- Llevarlo a un lugar fresco.
- Quitarle ropa innecesaria (chaquetas, calcetines).
- Ofrecerle bebidas isotónicas, suero oral o agua fresca.
- Refrescar su piel: rociar con agua o aplicar compresas frías (envueltas en tela) en axilas o cuello, y abanicar.
- Quedar con ellos hasta que mejoren.
Deberían recuperarse en 30 minutos. El riesgo de sufrir estos cuadros aumenta con el calor extremo o el ejercicio intenso.
Prevención
- Beber más líquidos fríos, especialmente al hacer actividad física.
- Usar ropa clara y holgada.
- Evitar el sol entre las 11:00 y las 15:00.
- Reducir el consumo de alcohol.
- No realizar ejercicio extenuante.
- En interiores: cerrar cortinas y ventanas si hace más calor afuera, y apagar luces y dispositivos que generen calor.
Estas medidas previenen la deshidratación y ayudan al cuerpo a regular su temperatura. Personas mayores, niños y quienes padecen enfermedades crónicas (como diabetes o cardiopatías) tienen mayor riesgo.