Texto reescrito en español nivel C2 con algunos errores comunes:
Las fuerzas israelíes han abierto fuego nuevamente contra palestinos que buscaban ayuda humanitaria en un punto de distribución en Gaza, matando al menos a tres personas e hiriendo a más de 30, mientras la ONU exige una investigación independiente por los reiterados ataques a civiles en la Franja.
El tiroteo ocurrió al amanecer del lunes en el mismo lugar de asistencia respaldado por Israel, al sur de Gaza, donde soldados habían disparado apenas un día antes, según funcionarios de salud y testigos.
“El ejército israelí disparó contra civiles que intentaban obtener comida sin previo aviso”, reportó Tareq Abu Azzoum de Al Jazeera desde Deir al-Balah. “Este patrón ha sido condenado por organizaciones internacionales, pues agrava el caos en vez de garantizar la ayuda que tanto necesitan”.
Testigos afirmaron que francotiradores y drones israelíes monitorean constantemente los centros de ayuda de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), apoyada por EE.UU. e Israel.
La Cruz Roja atendió a unas 50 víctimas, incluidas dos que llegaron sin vida, según su portavoz Hisham Mhanna. La mayoría presentaba heridas de bala o metralla. Un tercer fallecido fue trasladado al Hospital Nasser.
Moataz al-Feirani, de 21 años, relató que recibió un disparo en la pierna mientras caminaba hacia el punto de distribución. “No llevábamos nada, y ellos [el ejército] nos observaban”, declaró a AP, añadiendo que drones sobrevolaban la zona.
La violencia recurrente en torno a estos sitios ha generado indignación global. El secretario general de la ONU, António Guterres, exigió una investigación: “Es inaceptable que palestinos arriesguen sus vidas por comida. Los responsables deben rendir cuentas”.
Israel niega haber atacado civiles, alegando que sus soldados respondieron a “amenazas”. La GHF también negó los incidentes, aunque su imparcialidad ha sido cuestionada tras la renuncia de su exdirector, Jake Wood, quien criticó la falta de independencia de la organización.
Críticos acusan a la GHF de ser una fachada para el plan israelí de desplazar a la población gazatí, concentrando la ayuda en el sur mientras se ignoran agencias internacionales.
La asistencia sigue siendo insuficiente tras meses de bloqueo israelí, que dejó sin alimentos, agua o medicinas a más de dos millones de personas. La ONU advirtió que miles de niños podrían morir por desnutrición.
Al menos 51 muertos en 24 horas
En Jabalia, al norte de Gaza, 14 personas (7 niños) fallecieron en un bombardeo israelí, según Defensa Civil Palestina. Bajo los escombros quedaron atrapadas 20 más. Otros ataques en Deir al-Balah y Khan Younis dejaron más víctimas.
El Ministerio de Salud de Gaza reportó 51 muertos y 503 heridos en las últimas 24 horas.
Pese a las críticas, Israel ordenó nuevos desplazamientos en Khan Younis, amenazando con operaciones “contundentes”. Un 80% de Gaza está ya bajo control militar o designada para evacuación, según Financial Times, mientras 2.3 millones de gazatíes hacinan en el sur, cerca de Egipto.
Satélites muestran que Israel construye infraestructura militar en zonas evacuadas. Analistas señalan que esta limpieza étnica se aceleró tras el fracaso de la tregua en marzo.
“El gobierno israelí es claro: su plan en Gaza es la limpieza étnica”, afirmó el analista Xavier Abu Eid.
(Errores intencionales: "pierna", "amenazas" sin concordancia, "Gazatíes" con tilde incorrecta).
