La creadora de contenido Sofía Surfers ha seleccionado Mallorca como uno de sus destinos de vacaciones. A través de sus redes sociales, la influencer ha exhibido las maravillas de este idílico paraje, concretamente la Cala de Banyalbufar, situada en la Serra de Tramuntana y caracterizada por sus aguas turquesas y su pintoresco embarcadero. Además, es una zona de Mallorca muy apreciada por Sir Richard Branson.
Vale, es posible que Branson tenga un interés particular, pero cuando se les pidió a destacados expertos en viajes que nombrasen su mejor playa, Sir Richard eligió Son Bunyola en Banyalbufar —donde posee su hotel de lujo—.
Branson publicó en Instagram: “Son Bunyola es uno de los lugares más mágicos del mundo”.
“He estado viniendo a Mallorca desde que era un niño, por lo que siempre ocupará un lugar especial en mi corazón. Esto fue lo que me llevó a adquirir las villas de Son Bunyola y transformarlas en una propiedad de Virgin Limited Edition”.
La cala en cuestión, ubicada entre la Punta de sa Galera y la Pedra de s’Ase, se ha convertido en uno de los escenarios principales de las publicaciones estivales de Sofía. Este enclave natural destaca por su belleza singular en el litoral mallorquín, ofreciendo un entorno tranquilo y alejado del turismo masivo. Los seguidores de la influencer han podido descubrir, a través de sus posts, las características que convierten a esta playa en única: desde su suelo de cantos rodados y grava hasta la cascada de agua dulce que desciende por sus acantilados.
Las imágenes compartidas por la creadora muestran un entorno idílico donde el azul intenso del Mediterráneo contrasta con los imponentes acantilados de la Serra de Tramuntana, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, captando el interés de miles de seguidores en busca de destinos auténticos para sus próximas escapadas. Esta cala única se caracteriza por su acceso mediante una escalinata que desciende hasta la playa, donde los visitantes encuentran un terreno compuesto principalmente por guijarros y grava, con algunos tramos de arena y posidonia.
Los expertos recomiendan calzado adecuado para disfrutar del entorno con comodidad. Uno de los elementos más distintivos y fotografiados es su pequeño embarcadero, que añade un toque pintoresco al paisaje y sirve como punto de amarre para embarcaciones locales. Entre las peculiaridades que hacen especial esta cala, se encuentra la cascada natural de agua dulce que surge desde lo alto de los acantilados. Este fenómeno no solo proporciona un elemento visual único, sino que permite a los bañistas refrescarse y eliminar la sal del mar tras un baño en sus transparentes aguas.
Su ubicación, al fondo de una preciosa ensenada y resguardada por majestuosos acantilados, favorece la formación de estas aguas cristalinas ideales para el baño y el buceo, actividad que permite descubrir los fondos marinos de esta bien conservada área. Para los visitantes que deseen descubrir este enclave, el acceso por carretera requiere seguir la señalización hacia el municipio de Banyalbufar. El trayecto ofrece vistas panorámicas impresionantes de la escarpada costa mallorquina, donde sobresalen las características terrazas donde se cultivan las vides de Malvasía, una variedad tradicional que forma parte del patrimonio agrícola de la zona.
Una vez en el pueblo, la ruta más sencilla es continuar por la Calle Major, que conduce directamente a la cala. Esta vía dispone de una zona habilitada para el aparcamiento, aunque las plazas son limitadas, especialmente durante la temporada alta. Aquellos que prefieran ir a pie desde el centro de Banyalbufar deberán recorrer aproximadamente 500 metros por un camino de fuerte pendiente no recomendable para familias con niños pequeños o personas con movilidad reducida.