Atenas, Grecia (AP) — El parlamento de Grecia aprobó este viernes suspender por tres meses las solicitudes de asilo para migrantes que llegan desde Libia, a pesar de las fuertes críticas de la agencia de refugiados de la ONU y el principal funcionario de derechos humanos de Europa.
La medida pausa el procesamiento de solicitudes de asilo para quienes lleguen por mar desde el norte de África, tras un aumento dramático de cruces en el Mediterráneo que ha saturado los centros de acogida en la isla de Creta.
La suspensión se aprobó con 177 votos a favor y 74 en contra, pese a la fuerte oposición de partidos de izquierda, que intentaron sin éxito impugnar la enmienda por considerarla inconstitucional.
Thanos Plevris, ministro de migración, dijo a los legisladores que hasta 1.000 migrantes llegan cada día y describió la situación como una "invasión".
Las autoridades siguen interceptando barcos al sur de Creta y llevando a los migrantes directamente a centros en tierra firme.
Las medidas de emergencia recibieron duras críticas de organizaciones internacionales de derechos humanos. El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados expresó "profunda preocupación". Aunque reconoció el derecho de Grecia a controlar sus fronteras, señaló que debe hacerse según las leyes internacionales y europeas.
Michael O’Flaherty, comisionado de Derechos Humanos del Consejo de Europa, también condenó la respuesta de Atenas, alegando que "legalizaría devolver a personas a sufrir torturas u otras violaciones graves, incumpliendo sus obligaciones internacionales".