El parlamento de transición no electo de Burkina Faso ha aprobado una ley que prohíbe los actos homosexuales. Esto pasa poco más de un año de que el gabinete del país adoptara un borrador de un código de familia reformado que criminalizaba la homosexualidad.
La nueva medida, aprobada por unanimidad este lunes, impone castigos de hasta cinco años de cárcel y se ha convertido en parte de una represión más amplia contra las relaciones entre personas del mismo sexo en todo el continente.
El ministro de Justicia, Edasso Rodrigue Bayala, anunció en los medios estatales que “la ley prevé penas de prisión de entre dos y cinco años, así como multas”.
Añadió que los extranjeros sorprendidos infringiendo la ley también serían deportados.
El próximo paso para la legislación es obtener la firma del líder militar del país, el capitán Ibrahim Traoré, según informa la agencia de noticias Reuters.
El capitán Traoré tomó el poder en 2022, después de forzar a otro gobernante militar, el teniente coronel Paul-Henri Damiba, a dejar el cargo.
Anteriormente, esta nación del Sahel se encontraba entre solo 22 de los 54 países africanos que permitían las relaciones entre personas del mismo sexo, las cuales son castigadas con la muerte o largas penas de prisión en algunos estados.
Después de obtener su independencia de Francia en 1960, Burkina Faso no heredó leyes contra la homosexualidad, a diferencia de las antiguas colonias británicas en el continente.
El país es socialmente conservador y religioso, y se piensa que menos del 10% de la población no sigue ninguna fe.
La nueva ley de Burkina Faso se ajusta a las crecientes represiones contra las relaciones LGBT en todo el continente.
El año pasado, Mali, vecino y aliado de Burkina Faso y también gobernado por una junta militar, adoptó una legislación que criminaliza la homosexualidad.
Ha habido una importante reacción y críticas contra los países que han endurecido su postura anti-gay en los últimos años, incluso por parte del Banco Mundial, que había impuesto una prohibición de prestar dinero a Uganda debido a su postura anti-LGBT. Dicha prohibición ya ha sido levantada.
Nigeria también se encuentra entre los países del continente que han promulgado leyes que prohíben la homosexualidad. El parlamento de Ghana aprobó un proyecto de ley contra la homosexualidad el año pasado, pero el entonces presidente no lo firmó para convertirlo en ley.
De todos los países, Uganda adoptó las disposiciones más duras, haciendo de lo que describe como “homosexualidad agravada” un delito capital e imponiendo cadena perpetua para las relaciones homosexuales consensuadas.
