El Día Nacional de España, conocido como Día de la Hispanidad, tuvo lugar el domingo 12 de octubre con una profunda reverencia histórica y un espectáculo moderno en el corazón de Madrid.
La tradición, que conmemora la llegada de Cristóbal Colón a América en 1492, reafirma los vínculos culturales y lingüísticos de España a nivel mundial, evolucionando desde las conmemoraciones coloniales hacia una celebración del patrimonio global. Miles de personas se alinearon en el Paseo de la Castellana cuando el desfile militar anual comenzó a las 11 de la mañana, presidido por el Rey Felipe VI y la Reina Letizia desde la tribuna real.
Patriotismo y fortaleza militar en el Día Nacional de España
El evento exhibió el poderío de las Fuerzas Armadas españolas, con 3.847 efectivos, 524 de ellos mujeres, desfilando en formaciones precisas. Los despliegues terrestres incluyeron 123 vehículos, 39 motocicletas, 229 caballos y seis perros de servicio, representando al Ejército de Tierra, la Armada, el Ejército del Aire, la Guardia Civil y la Policía Nacional. Los cadetes de las academias militares encabezaron la procesión, seguidos por las unidades históricas de la Guardia Real, simbolizando así la continuidad con el pasado histórico de España.
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En el aire, un desfile aéreo ligeramente reducido debido a las adversas condiciones meteorológicas hizo alzar la mirada a los espectadores. La Formación Mirlo, que debutó con los aviones de entrenamiento Pilatus PC-21, sustituyó a la tradicional Patrulla Águila, tiñendo el cielo con humo amarillo y rojo para recrear la bandera española.
Veinte cazas, incluyendo nueve EF-18M Hornet, siete Eurofighters y cuatro Harrier II, se unieron a aviones de transporte como el Airbus A400M y el A330 MRTT en una exhibición de 74 aeronaves, una cifra inferior a la prevista pero no menos impresionante. La ceremonia se inauguró con los F-18 y concluyó con acrobacias aéreas, rindiendo homenaje a los caídos y reforzando la unidad nacional.
Desfile aéreo saluda al Rey.
Crédito: Casa Real
El presidente del gobierno, dignatarios y una oposición exaltada
El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto con líderes regionales y dignatarios extranjeros, se unió a los Reyes en la ofrenda de coronas en la Catedral de la Almudena y el izado de bandera en la Plaza de Colón. El líder de VOX, Santiago Abascal, optó por seguir el evento desde la calle, alegando preocupaciones sobre la legitimidad del Gobierno, lo que añadió un matiz de desasosiego político a las celebraciones.
El Rey Felipe y la Princesa Leonor.
Crédito: Casa Real
Además de en Madrid, las Fiestas del Pilar en Zaragoza atrageron a peregrinos para las ofrendas florales a la Virgen del Pilar, mientras que regiones como Andalucía y Extremadura extendieron el festivo al lunes. El programa de la Hispanidad de Madrid, que duró diez días y destacó a Argentina como nación invitada de honor, incluyó conciertos en la Puerta de Alcalá y la Plaza Mayor, abastecidos con energía 100% renovable de Repsol.
Para quienes no pudieron asistir, RTVE y el Ministerio de Defensa transmitieron en directo a través de YouTube, llegando a millones de personas. Cuando el desfile se disolvió hacia el mediodía, los asistentes reflexionaron sobre el complejo legado de España, con sus triunfos exploratorios y sus reflexiones coloniales, todo ello en un día de tranquilos encuentros familiares y puertas abiertas en los museos de todo el país.
Celebración nacional con el Rey Felipe.
Crédito: Casa Real