Dos exmonjas detenidas en el norte de España por la venta irregular de obras de arte monástico
Laura García de Viedma y Sor Paloma, antigua monja y abadesa del convento de Santa María de Bretonera en Burgos, fueron arrestadas la semana pasada por la Guardia Civil. Su detención forma parte de una investigación sobre la venta de piezas de incalculable valor pertenecientes al patrimonio del monasterio.
Este episodio dramático constituye el último giro en la extensa saga de las llamadas ‘monjas rebeldes de Belorado’. Esta comunidad religiosa escindida saltó a la fama el año pasado tras ser formalmente excomulgada por el Vaticano. Enfrentadas a la jerarquía católica por conflictos doctrinales y la venta de propiedades, las religiosas se pusieron bajo la jurisdicción de Pablo de Rojas Sánchez-Franco, un sacerdote excomulgado que se presenta como obispo de la Unión Piadosa de San Pablo Apóstol.
Ahora, se acusa a las dos exreligiosas de traficar con valiosos objetos de la colección conventual, incluidas esculturas religiosas del siglo XVII y mobiliario antiguo. La alarma saltó cuando una talla de San Antonio de Padua, presuntamente originaria del monasterio, apareció a la venta en un establecimiento especializado de antigüedades.
Dicho hallazgo impulsó a la Guardia Civil a iniciar la ‘Operación Mirum-Cid’, una investigación centrada en la desaparición y comercialización de bienes vinculados al convento. Los agentes han registrado tanto el monasterio rebelde como el de Santa Clara en Bizkaia, donde supuestamente se trasladaron sin autorización varias piezas. También ha sido detenido un anticuario de León, presunto intermediario en estas ventas ilícitas.
Las autoridades judiciales instruyen diligencias por un presunto delito de apropiación indebida agravada y tráfico ilícito de bienes culturales protegidos. Los tres detenidos han sido puestos en libertad provisional, aunque la investigación sigue su curso.
En un comunicado, la Guardia Civil detalló: “En el marco de la ‘Operación Mirum-Cid’, se ha procedido a la detención de dos exmonjas y un anticuario como presuntas autoras de un delito de apropiación indebida agravada de bienes del patrimonio histórico y de receptación”.
“Los agentes localizaron diversas obras de arte catalogadas en el mercado especializado de antigüedades que podrían corresponder al patrimonio histórico del monasterio… Se constató que varias piezas históricas habían sido vendidas online, y que una figura del siglo XVII de San Antonio de Padua había sido comercializada en un establecimiento madrileño. Dichas obras han sido recuperadas”.
