Tras doce amargos años de controversia, el sendero costero de Orihuela Costa ha sido reabierto la semana pasada, tras casi cuatro años de su segundo cierre.
El alcalde de Orihuela, Pepe Vegara, presenció la retirada de la verja de hierro en Cabo Roig que obstruía el acceso entre Aquamarina y La Caleta.
La reapertura se produjo tras una indemnización de 26.000 euros a los residentes de Bellavista, quienes inicialmente solicitaron una tasación expropiatoria de tres millones.
Hasta el 19 de agosto, los peatones se veían obligados a realizar un desvío de quince minutos a causa del cierre.
El origen del conflicto se remonta a 1990, cuando se aprobó el desarrollo urbanístico de Bellavista. El Ayuntamiento de Orihuela no expropió la totalidad del trazado, dejando un absurdo vacío de sesenta metros.
Los residentes instalaron la verja en 2013, fué retirada por el consistorio dos años después, pero un tribunal ordenó su reposición en diciembre de 2021.
El año pasado, la demarcación de costas dictaminó que la senda debía reabrirse al público, dejando la espinosa cuestión de la indemnización sobre la mesa.
Inicialmente, el ayuntamiento ofreció 70.000 euros, propuesta que fué rechazada. La disputa se resolvió finalmente por el Jurado Provincial de Expropiación, que determinó una cifra inferior.
Tomás Moreno, de la asociación ‘Unidos por La Costa’, agradeció a todos su labor en “este asunto tan complejo”.