Cinco líderes del grupo de extrema derecha los Proud Boys, condenados por su participación en los disturbios del Capitolio el 6 de enero de 2021, han demandado al gobierno de EE.UU. por 100 millones de dólares (74 millones de libras), alegando que sus derechos fueron violados durante su enjuiciamiento.
Los cinco fueron condenados por planear y participar en los disturbios para anular la derrota de Donald Trump en las elecciones de 2020. Este año, Trump les otorgó indultos o redujo sus condenas.
La demanda, presentada en Florida el viernes, acusa a agentes del FBI y fiscales de actuar por prejuicios personales durante el proceso. Alegan que sus derechos constitucionales fueron pisoteados "para castigar y oprimir a aliados políticos" de Trump.
Los demandantes son Henry "Enrique" Tarrio, Ethan Nordean, Joseph Biggs, Zachary Rehl y Dominic Pezzola.
Tarrio fue declarado culpable de organizar el ataque al Capitolio en 2021, ocurrido mientras se certificaba la victoria de Joe Biden. Recibió 22 años de prisión, la condena más larga de los cinco, por conspiración sediciosa y otros cargos. Los otros líderes enfrentaron acusaciones similares y también fueron encarcelados.
Sus condenas fueron anuladas por Trump, quien indultó a unas 1.500 personas relacionadas con los disturbios el día de su inauguración. "Estas personas han sido destruidas", dijo Trump. "Lo que les hicieron es escandaloso. Pocas veces se ha visto algo así en la historia del país."
La demanda afirma que los líderes sufrieron un "abuso grave y sistemático del sistema legal", incluyendo manipulación de pruebas e intimidación a testigos. También alega que su enjuiciamiento fue "corrupto y políticamente motivado".
El Departamento de Justicia, actualmente bajo la administración de Trump y dirigido por la fiscal general Pam Bondi, es el demandado. La BBC solicitó comentarios al departamento.
Según datos oficiales, unos 1.583 acusados han enfrentado cargos por los disturbios, incluyendo más de 600 por agredir u obstruir a la policía, y 175 por usar armas peligrosas.
Los disturbios fueron condenados por muchos legisladores, mientras Trump los llamó "un día de amor". Sus indultos han sido criticados por demócratas como Nancy Pelosi, quien los calificó de "insulto escandaloso al sistema de justicia".