Los precios de la vivienda se han desplomado con mayor intensidad en la España rural y de pequeños núcleos urbanos, incluso mientras los promedios nacionales se disparan.
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En un contexto de boom general del mercado inmobiliario español, con precios medios subiendo casi un 16% interanual, un puñado de municipios ha invertido la tendencia, registrando caídas dramáticas en el precio de la vivienda de segunda mano.
Donde el suelo cedió
Diez municipios han visto cómo sus precios de venta medios se desplomaban un 13% o más entre octubre de 2024 y octubre de 2025.
A la cabeza de esta espiral descendente se encuentran Torreperogil, en Jaén, y Arroyo de la Luz, en Cáceres, ambos con una caída estrepitosa del 21% en el último año.
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De cerca les siguen: Allariz (Ourense) con un descenso del 16%; A Estrada (Pontevedra) con una caída del 15%; y Campoo de Enmedio (Cantabria) con un retroceso del 14%.
Completando la lista de los diez primeros figuran Cotobade (Pontevedra, -14%), Mojados (Valladolid, -13%), El Carpio (Córdoba, -13%), y dos localidades murcianas – Alguazas y Abarán – ambas con un descenso del 13%.
En otras zonas de la geografía española, varios municipios más también muestran descensos sustanciales, aunque sin alcanzar la severidad del ‘top ten’.
Entre ellos: Lloseta en Mallorca, Arcas del Villar (Cuenca) y Cabrera de Mar (provincia de Barcelona), cada uno con un retroceso de aproximadamente el 12%; el Ráfol de Almunia en Alicante con un 11%, y otras localidades en Asturias, el País Vasco, Canarias y Navarra con caídas de menor magnitud.
Un contraste con el boom nacional
Mientras el mercado en su conjunto presenta una imagen de demanda efervescente y valores al alza, las condiciones locales en estos municipios parecen ejercer una fuerte presión a la baja.
Según los datos, la caída para las viviendas usadas en las zonas más afectadas supera el 13%, un vuelco dramático cuando el promedio regional o nacional se dispara.
Resulta interesante destacar que algunas regiones parecen prácticamente inmunes: ni Madrid ni Aragón registraron descensos de precios en ninguno de sus municipios analizados.
Las localidades con las subidas más modestas en esas regiones – Caspe (Zaragoza, Aragón) y Brunete (Comunidad de Madrid) – apenas aumentaron un 1%.
¿Qué hay detrás de la crisis?
Los datos no especifican causas exactas, pero las marcadas divergencias regionales apuntan a una combinación de factores locales.
Podrían estar influyendo duras condiciones económicas, el declive demográfico, la falta de demanda o, simplemente, un exceso de oferta – especialmente en pequeños núcleos urbanos carentes de motores económicos sólidos.
Por ejemplo, los municipios rurales o semi-rurales pueden estar perdiendo población a medida que los residentes más jóvenes emigran hacia ciudades más grandes en busca de trabajo, reduciendo así la demanda.
Alternativamente, los vendedores en localidades menos cotizadas podrían verse forzados a ajustar sus expectativas tras años de precios nacionales al alza, de ahí las correcciones tan bruscas.
Al mismo tiempo, tales descensos de precios podrían representar oportunidades.
Para compradores con restricciones presupuestarias o inversores en busca de potencial revalorización, localidades como Torreperogil o Arroyo de la Luz podrían ofrecer una rara oportunidad de entrada en el mercado inmobiliario español a niveles muy por debajo de la media nacional.
Algunos mercados inmobiliarios españoles flaquean – lo que podría significar una oportunidad
Los datos de 2025 subrayan una verdad que a menudo se pierde entre los titulares sobre la imparable subida inmobiliaria en España: no todos los mercados están en auge.
Mientras la tendencia general a nivel nacional apunta a precios ascendentes, algunas localidades están sufriendo correcciones brutales – perdiendo en algunos casos más de una quinta parte de su valor en un solo año.
Para los potenciales compradores o observadores del mercado de la vivienda español, esto sirve de recordatorio para mirar más allá de los promedios nacionales y examinar las realidades regionales.
En pueblos como Torreperogil, Allariz o A Estrada – y otros de la lista – los buscadores de casa podrían encontrar algo sorprendente: un mercado de comprador abriéndose paso justo cuando el resto del país está inmerso en una fiebre de demanda.