El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, de 80 años y en el poder desde hace mucho tiempo, ha sido declarado candidato de su partido para las elecciones presidenciales del próximo año. Esto le permite buscar extender su mandato de casi 40 años.
En su discurso de aceptación, Museveni dijo que respondió al llamado y, si es elegido, continuará su misión de convertir Uganda en un “país de ingresos medios altos”.
Sus críticos dicen que ha gobernado con mano dura desde que tomó el poder como líder rebelde en 1986. Ha ganado todas las elecciones desde entonces y la constitución se cambió dos veces para eliminar límites de edad y mandato, permitiéndole seguir en el cargo.
Se espera que el cantante y político Bobi Wine sea su principal rival en las elecciones de enero. Wine dijo en abril a la BBC que se postularía si su partido, la Plataforma de Unidad Nacional, lo nominaba, pero que ser oposición es cada vez más difícil por la represión del estado.
“Ser oposición en Uganda significa que te llamen terrorista”, afirmó.
Wine, cuyo nombre real es Robert Kyagulanyi, perdió las elecciones de 2021 frente a Museveni (35% vs 59%) en unos comicios marcados por acusaciones de fraude y represión a la oposición.
Otro político opositor, Kizza Besigye, está detenido desde noviembre acusado de traición. Él lo niega y dice que su arresto es político.
En su discurso en la conferencia del Movimiento de Resistencia Nacional (NRM), Museveni dijo que trajo estabilidad y progreso a Uganda. Advirtió que el país no debe “perder el autobús de la historia, como cuando Europa avanzó y África se estancó y fue esclavizada”.
Agregó que quiere que Uganda dé un “salto cualitativo” y se convierta en un “país de ingresos medios altos”.
“Otros países de Asia con menos recursos lo lograron. Nosotros también podemos”, concluyó.