El boom inmobiliario en España no muestra indicios de desaceleración. Según un estudio de la prestigiosa inmobiliaria Donpiso, con sede en Barcelona, los precios de la vivienda a nivel nacional se encaminan a un aumento superior al 7% para el 2025.
De acuerdo con la compañía, el valor medio de una vivienda superará por primera vez los 1.900 euros por metro cuadrado. Este incremento está impulsado por unos tipos de interés moderados, una demanda sólida y una oferta limitada de nuevas construcciones.
El crecimiento es aún más pronunciado en grandes urbes como Madrid o Barcelona, donde se prevé que los precios medios en las zonas más cotizadas rebasen los 3.900 euros por metro cuadrado este mismo año.
También se observa un interés creciente en ciudades medianas o áreas suburbanas cercanas a grandes núcleos metropolitanos, ya que muchos residentes buscan mejor relación calidad-precio alejándose de los notoriamente caros centros urbanos.
Como muestra de esta mayor demanda, Donpiso pronostica más de 800.000 transacciones inmobiliarias en 2025, lo que supone un aumento de casi un 25% respecto a las 641.919 operaciones registradas el año pasado.
Esta fuerte alza ha llevado a ciertos académicos a argumentar que España está inmersa en una burbuja inmobiliaria a punto de estallar, aunque los directivos de Donpiso no están tan seguros.
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Según Emilian Bermúdes, subdirector general de la empresa, la subida de precios es positiva y responde a un mercado laboral robusto y a una mejora de las condiciones financieras, como los tipos de interés más bajos que permiten acceder a hipotecas asequibles.
«No prevemos una burbuja», afirmó, «sino un año de crecimiento estable, con especial énfasis en las áreas urbanas mejor comunicadas».
Los precios de la vivienda en España se han disparado desde la pandemia de Covid-19, impulsados por una fuerte demanda de compradores, clientes internacionales e inversores que ven cada vez más el inmueble como un valor refugio.
Sin embargo, este aumento ha generado descontento. Muchos residentes de grandes ciudades se quejan de que el costo en espiral de la vivienda –ya sea en compra o alquiler– los ha obligado a abandonar los centros urbanos que antes consideraban su hogar.
Parte de la crítica se centra en el turismo; el auge de los alquileres vacacionales a corto plazo, como los listados en Airbnb, es señalado como un factor que agrava la escasez de vivienda y presiona al alza los precios.
A principios de este año, el Banco de España advirtió que los fuertes incrementos en los precios están inflados por una sobrevaloración, si bien atribuyó los picos de precios principalmente a la escasez de oferta en el país.
Daniel Perez, director general de Estabilidad Financiera del banco, declaró: «La subida de los precios de la vivienda está siendo causada por una falta de oferta, aunque la sobrevaloración se mantiene en un nivel moderado».
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