Simon Atkinson
Playa Wangetti, Norte Lejano de Queensland
El cuerpo de Toyah Cordingley fue encontrado en una playa remota del norte de Queensland en 2018.
Los miembros del jurado en un conocido juicio por asesinato en Australia fueron llevados a la remota playa de Queensland donde se encontró a la víctima.
El jurado escuchó que a Toyah Cordingley la apuñalaron “repetidamente” con un objeto afilado y la pusieron en una fosa arenosa poco profunda con “poca o ninguna esperanza de sobrevivir”.
Rajwinder Singh, de 41 años, niega haber asesinado a la señorita Cordingley una tarde de domingo de octubre de 2018 en el Norte Lejano de Queensland.
El cuerpo de la joven de 24 años fue descubierto por su padre al día siguiente en la playa Wangetti, un tramo de costa entre los centros turísticos de Cairns y Port Douglas.
El jurado de diez hombres y dos mujeres, más tres jurados suplentes, visitaron la playa junto con el juez y los abogados el lunes por la mañana hora local, cuando comenzaba la segunda semana del juicio.
En atención a las condiciones tropicales y temperaturas superiores a 30 grados Celsius, el juez Lincoln Crowley llevaba una camiseta, shorts deportivos y zapatillas en lugar de la peluca y togas. Tanto el abogado principal de la acusación como el de la defensa optaron por polos, shorts y gorras de béisbol.
El juez Lincoln Crowley (segundo desde la izquierda) con abogados y otros oficiales del tribunal en la playa Wangetti
Los jurados fueron conducidos unos 1.2 km hacia el norte por la arena para ver el lugar donde fue descubierta la señorita Cordingley.
Previamente, cuando llegaron en autobús, cuatro conos rojos y blancos marcaban donde había estado estacionado el coche de la víctima.
La visita tenía la intención de ayudar a los jurados a familiarizarse con ubicaciones clave del caso y no se presentó evidencia oficial.
La semana pasada, el Tribunal Supremo de Cairns escuchó que al día siguiente de descubrirse el cuerpo de la señorita Cordingley, el señor Singh voló de Australia a la India, dejando atrás a su esposa, tres hijos y padres. No se supo de él hasta que fue arrestado cuatro años después, según la fiscalía.
Se alega que el señor Singh, quien trabajaba como enfermero en el pueblo de Innisfail al sur de Cairns, tuvo un enfrentamiento con la señorita Cordingley, a quien el fiscal Nathan Crane describió como “una mujer joven, rubia y atractiva”.
La trabajadora de farmacia fue encontrada en bikini, con el resto de su ropa y la mayoría de sus pertenencias desaparecidas. La acusación alegó que esos objetos fueron tomados por el asesino para evitar ser detectado.
Su perro, Indie, al que la señorita Cordingley había llevado a la playa de paseo, fue encontrado atado a un árbol escondido en matorrales a unos 30 metros de la fosa.
Nunca se recuperó el arma homicida y no se han encontrado testigos oculares.
Pero la fiscalía dice que el caso de la acusación, aunque circunstancial, estaba compuesto por evidencia que apuntaba al señor Singh “y eliminaba a otros”.
Esto incluirá evidencia de que el ADN recuperado de un palo en la escena tenía 3,800 millones de veces más probabilidades de provenir del señor Singh que de cualquier otra persona al azar.
El jurado ya ha escuchado evidencia que sugiere que el teléfono de la señorita Cordingley salió de la playa después del asesinato, y que sus movimientos coincidían con los de un Alfa Romeo azul propiedad del acusado.
La fiscalía ha argumentado que la partida repentina del señor Singh de Australia también apunta a su culpabilidad.
“Mientras la policía encontraba el cuerpo de Toyah, él estaba organizando… un viaje de ida apresuradamente planeado de vuelta a la India”, dijo el señor Crane la semana pasada al presentar su caso.
La defensa todavía tiene que presentar evidencia, pero en su discurso de apertura, el abogado del señor Singh, Greg McGuire, describió a su cliente como un hombre “plácido” y “bondadoso”, que estuvo en el “lugar equivocado en el momento equivocado”.
También adelantó evidencia que se presentará más adelante en el juicio de que, tras su arresto, el señor Singh le dijo a un agente encubierto que había visto a dos hombres enmascarados atacar a la señorita Cordingley y que luego había huído por miedo, algo que dijo fue su “mayor error”.
El señor McGuire también ha dicho que presentará evidencia sobre otras personas “tanto conocidas como desconocidas” que deberían estar bajo sospecha.
El novio de la señorita Cordingley en ese momento, Marco Heidenreich, a quien la policía descartó rápidamente como sospechoso posible, fue uno de los que declaró la semana pasada.
El tribunal escuchó que fue un sospechoso inmediato para la policía y que se enfrentó a preguntas del padre de la señorita Cordingley sobre si estaba involucrado en la desaparición de su novia, incluso antes de que se encontrara su cuerpo.
Se mostraron al tribunal fotografías del señor Heidenreich de excursión con un amigo el día que la señorita Cordingley desapareció, con un experto afirmando que estaba seguro de que las fotos eran genuinas y no habían sido alteradas de ninguna manera.
El juicio regresará al entorno más convencional del tribunal el martes.