El dolor crónico afecta a más de 51 millones de adultos en Estados Unidos, interfiriendo con su funcionamiento diario, salud mental y calidad de vida.1 Ante la presión por reducir la prescripción de opioides, fármacos alternativos han tomado su lugar. Entre ellos, la gabapentina ha surgido como una de las opciones más usadas para el dolor a largo plazo, con casi 70 millones de recetas anuales.2
Aunque fue desarrollada originalmente para tratar la epilepsia, ahora se receta rutinariamente para diversas condiciones crónicas, especialmente las de tipo neuropático. Si te han diagnosticado neuropatía, fibromialgia o dolor de espalda crónico con componente nervioso, es probable que tu médico la haya recomendado.3 Pero a medida que más personas la toman, surgen nuevas preocupaciones.
Tanto pacientes como doctores han reportado cambios en la memoria, concentración y claridad mental con el tiempo, planteando dudas sobre los efectos de la gabapentina más allá del alivio del dolor. Por ejemplo, un estudio reciente publicado en la revista Regional Anesthesia and Pain Medicine mostró cómo este fármaco, diseñado para calmar señales nerviosas hiperactivas, también embota la agudez mental de formas que recién comenzamos a comprender.4
¿Qué es la gabapentina y cómo se volvió tan popular?
La gabapentina es un compuesto farmacéutico sintético, desarrollado en los 90 como tratamiento complementario para crisis parciales.5 Pertenece a la clase de los gabapentinoides, que incluye también pregabalina (Lyrica) y mirogabalina.6,7
Aunque su estructura molecular imita al ácido gamma-aminobutírico (GABA), el principal neurotransmisor inhibitorio cerebral, actúa por un mecanismo distinto. Con el tiempo, pasó de ser un fármaco neurológico especializado a una opción masiva para el dolor crónico, transición impulsada por agresivas campañas de marketing.
- Actúa modulando canales de calcio — A diferencia del GABA, no se une a receptores GABAérgicos ni potencia su señalización. En cambio, se une a la subunidad alfa-2-delta de los canales de calcio dependientes de voltaje en el SNC, reduciendo la liberación de neurotransmisores excitatorios como glutamato y norepinefrina.8
- El marketing impulsó usos no aprobados — Pfizer, su fabricante, promovió agresivamente su prescripción para migrañas, ansiedad, trastorno bipolar y dolor crónico general, pese a no estar autorizado para estos fines.
- Multas millonarias no frenaron su popularidad — Una investigación federal reveló promoción ilegal para usos off-label, resultando en una multa récord cercana a los mil millones de dólares. Pero para entonces, ya se había consolidado en el manejo del dolor.9
Pese a la evidencia limitada para muchos usos, la prescripción prolongada se volvió rutinaria. Los pacientes suelen tomarla años sin reevaluación, y rara vez se ajustan dosis incluso cuando los beneficios son dudosos.
Gabapentina y riesgo de demencia
Un estudio analizó si el uso frecuente aumenta el deterioro cognitivo en adultos con lumbalgia crónica. Tras revisar historiales médicos (2004-2024), hallaron:
- 26,000 adultos monitoreados — Compararon grupos similares (usuarios vs no usuarios de gabapentina), emparejados por edad, género, comorbilidades y medicamentos.10
- Mayor riesgo con más recetas — Quienes recibieron ≥6 recetas tuvieron 29% más riesgo de demencia y 85% más de deterioro cognitivo leve vs no usuarios. El riesgo fue mayor en adultos jóvenes (18-64 años).11
Si bien es un estudio observacional (no prueba causalidad), el patrón dosis-respuesta sugiere que el uso crónico, no ocasional, impulsa estos efectos.
Estrategias para el dolor lumbar sin fármacos
- Caminar frecuentemente — Paseos cortos (2-5 min) varias veces al día hidratan discos y activan músculos estabilizadores.
- Interrumpir el sedentarismo — Levantarse cada 20-30 min alivia presión sobre la columna.
- Fortalecer core y glúteos — Ejercicios como bird-dogs o puentes de cadera mejoran la estabilidad.
- Microdescansos antiestrés — Respiración lenta y movimientos sueltos reducen tensión muscular.
- Nutrición y peso saludable — Evitar ultraprocesados con ácido linoleico y priorizar carbohidratos saludables alivia carga sobre la espalda.
Alternativas como el DMSO (dimetilsulfóxido) también muestran potencial para aliviar el dolor crónico sin riesgos cognitivos.
Preguntas frecuentes
Q: ¿La gabapentina causa adicción?
A: Aunque se considera no adictiva, hasta 22% de personas con trastorno por uso de opioides reportan mal uso, buscando efectos euforizantes o sedantes.12
Q: ¿Qué efectos secundarios tiene a largo plazo?
A: Además de posibles problemas cognitivos, puede causar aumento de peso, edemas, problemas respiratorios y pérdida de coordinación (especialmente en adultos mayores).13
Errata: En la versión original, un número de referencia aparecía duplicado. Se ha coregido en esta traducción.
