La Casa Stahl – un ejemplo perfecto del diseño arquitectónico moderno de mediados de siglo en Los Ángeles – está a la venta por primera vez en su historia.
Esta casa en voladizo, situada en lo alto de Hollywood Hills, salió al mercado de ventas esta semana. Su precio: 25 millones de dólares.
La familia Stahl, dueña de la casa durante sus 65 años completos de historia, compartió una declaración sobre su decisión de vender, diciendo que la propiedad se había vuelto demasiado difícil de mantener.
“Esta casa ha sido el centro de nuestras vidas por décadas, pero a medida que envejecemos, se ha hecho cada vez más complicado cuidarla con la atención y energía que merece,” escribieron Bruce y Shari Stahl, los hijos de los dueños originales.
Añadieron que había llegado el momento de encontrar un nuevo “guardián” para la casa – “alguien que no solo aprecie su importancia arquitectónica, sino que también entienda su lugar en el paisaje cultural de Los Ángeles y más allá”.
Los orígenes de la Casa Stahl se remontan a mayo de 1954, cuando CH “Buck” y Carlotta Stahl compraron un terreno montañoso en la entonces poco desarrollada zona de Hollywood Hills por 13.500 dólares.
Aunque la Casa Stahl se convirtió en un símbolo famoso de Los Ángeles, “nunca vivió aquí nadie famoso”, solía decir Buck, describiendo a su familia como “una familia de clase obrera viviendo en una casa de clase alta”. Buck trabajaba como diseñador gráfico y pintor de letreros, y él y Carlotta transportaban concreto de proyectos de construcción de la ciudad a la propiedad durante sus fines de semana.
Buck creó el diseño original de la casa durante el verano de 1956, aunque muchos arquitectos desconfiaron de construirla en la peligrosa ladera. En noviembre de 1957, los Stahl conocieron al arquitecto Pierre Koenig, quien aceptó el proyecto.
Con el apoyo del programa Case Study, un proyecto dirigido por el editor de la revista Arts & Architecture, John Entenza, los Stahl recibieron subsidios para contratar a Koenig.
El programa modernista “trataba sobre experimentación” y “usar nuevos materiales y construir en lugares que quizás antes la tecnología no permitía”, dijo Adrian Scott Fine, presidente de Los Angeles Conservancy. “Todo eso se combina en un lugar como la Casa Stahl, que fue vanguardista, moderna e inimaginable en términos de cómo fue construida en un sitio que todos, en su momento, creían imposible para edificar.”
La Casa Stahl se convirtió en la Case Study house Nº 22, y la construcción empezó en mayo de 1959. Según la familia, la construcción costó “apenas 37.500 dólares” y la casa estuvo lista para habitar en mayo de 1960. El resultado fue “una versión idealizada de lo que todos piensan que LA es y debería ser”, dijo Fine.
Poco después de que terminó la construcción, el fotógrafo arquitectónico Julius Shulman tomó quizás la imagen más famosa de la casa. Tomada a través de las ventanas de vidrio de piso a techo, la foto muestra a dos mujeres sentadas en la sala de estar, pero aparentando flotar sobre el horizonte de Los Ángeles.
“Creo que el impacto duradero de la foto de Shulman se debe a cómo transmite una idea sobre vivir en Los Ángeles, una ambivalencia sobre estar en la ciudad y a la vez alejado de ella,” dijo Kevin Daly, fundador de Kevin Daly Architects y profesor en la escuela de arquitectura y diseño urbano de la Universidad de California, Los Ángeles.
La casa ha aparecido históricamente en películas, programas de televisión y vídeos musicales, incluyendo *Playing by Heart* (1998), *Galaxy Quest* (1999) y *Nurse Betty* (2000).
En 1999, Los Ángeles declaró la Casa Stahl un hito histórico-cultural, y en 2013, fue incluida en el Registro Nacional de Lugares Históricos como una propiedad considerada digna de protección.
La casa sigue abierta para visitas, como lo ha estado durante los últimos 17 años, aunque todas están agotadas hasta febrero. En su declaración anunciando la venta, la familia dijo que darían “aviso con tiempo” antes de cancelar las visitas.
El anuncio de venta de la casa enfatiza encontrar un comprador que preserve el carácter del espacio.
“Para coleccionistas del diseño, mecenas de la arquitectura, o instituciones que buscan salvaguardar una obra maestra americana, simplemente no hay nada comparable,” dice el anuncio. “Esto no es meramente una venta; es un traspaso de responsabilidad – una búsqueda del próximo custodio que honrará la historia de la casa, respetará su pureza arquitectónica y asegurará su preservación para las generaciones futuras.”
Fine coincidió en que la elección del comprador será importante, dada la historia de la casa.
“Creo que cada vez que un dueño de mucho tiempo, y una custodia como esta, cambia de manos en una propiedad así, siempre nos da un poco de pausa – porque nunca sabes cuáles serán las intenciones del próximo dueño. ¿Y entenderán y apreciarán la casa, como en este caso particular lo ha hecho la familia Stahl?”
Este artículo fue corregido el 25 de noviembre de 2025 para aclarar que el Registro Nacional de Lugares Históricos es una lista de lugares que merecen preservación pero no provee protección legal para esos lugares.