Una ciudad española prohíbe los nuevos alquileres turísticos, los albergues juveniles y las barcas de fiesta. Esta es la razón.

Debido a las crecientes preocupaciones sobre el turismo excesivo, la capital de Mallorca ha anunciado medidas severas contra los alquileres vacacionales y las actividades relacionadas con el alcohol.

Durante años, Palma ha lidiado con cifras récord de visitantes y alojamientos “ilegales”, lo cual ha generado tensión entre los residentes.

Sin embargo, el alcalde Jamie Martínez Llabrés anunció recientemente una serie de prohibiciones para ayudar al destino a lograr un modelo de turismo más sostenible.

Palma prohíbe los nuevos alquileres

El martes 14 de octubre, Llabrés implementó una prohibición de nuevos alquileres turísticos “en todas sus formas” en toda el área municipal.

También se prohibirán los nuevos hostales y la conversión de los existentes. “Si se cancelan, no pueden ser reemplazados con nuevas licencias”, añade el alcalde.

Después de describir el puerto de Palma como una “infraestructura esencial” para la ciudad, Palma también ha decidido prohibir los barcos de fiesta.

Estas atracciones con alcohol siempre han sido populares entre los turistas jóvenes, pero han generado quejas por ruido de los residentes.

El Ayuntamiento de Palma ya ha preparado una modificación del Plan General para implementar las prohibiciones, que entrarán en efecto de forma retroactiva tres meses después de su aprobación.

‘Turismo de mayor calidad’

La medida de Palma es parte de su estrategia llevada a cabo por el equipo de gobierno del Partido Popular para promover un turismo “de calidad y sostenible”, mientras lucha contra la “oferta ilegal” de alojamiento en la ciudad.

La estacionalidad turística en el punto caliente ya ha disminuido un 2,01 por ciento en los últimos dos años y un 4,57 por ciento en comparación con 2018.

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El concejo dice que esto, combinado con el hecho de que el gasto turístico ha aumentado alrededor de un 15 por ciento, muestra un “cambio de tendencia hacia un turismo de mayor calidad”.

También ha habido una reducción notable en el número de hoteles de baja calidad, desde una hasta tres estrellas, mientras que los alojamientos de “categoría superior” han experimentado un crecimiento sostenido.

“Nuestro compromiso con la calidad, la convivencia y la sostenibilidad se refleja en el tipo de visitantes y la oferta turística que queremos para Palma“, añade Llabrés.

Medidas contra Airbnb

A principios de este año, España inició una gran campaña contra las propiedades de Airbnb, ordenando la eliminación de miles de anuncios.

Esto ocurrió después de que el Ministerio de Derechos de los Consumidores encontró que más de 65.000 alquileres vacacionales incumplían normativas estrictas, incluida la falta de números de licencia, propietarios que no especifican si actúan como individuo o empresa y discrepancias entre la información del anuncio y los registros oficiales.

Estas medidas se dan en el contexto de la crisis de vivienda en España, que ha provocado protestas generalizadas por el aumento de alquileres y precios de la vivienda.

Muchos residentes culpan a sitios como Airbnb por empeorar la escasez de vivienda, especialmente en ciudades como Madrid y Barcelona, mientras que Airbnb argumenta que la causa principal es la “falta de oferta para satisfacer la demanda”.

Airbnb dijo anteriormente a Euronews Travel que apelará todas las decisiones relacionadas con este caso.

“No se ha presentado evidencia de infracciones de las normas por parte de los anfitriones, y la decisión va en contra de la ley de la UE y española, y de una sentencia previa del Tribunal Supremo español”, dijo un portavoz.

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