Un municipio de la Costa del Sol se ha convertido en el primero en instalar detectores en sus playas que advertirán a los bañistas sobre niveles excesivos de radiación ultravioleta.
El Ayuntamiento de Benalmádena ha instalado recientemente veinte solmáforos, dispositivos de alta tecnología que registran el nivel de radiación ultravioleta emitida por el sol.
Las playas de Carvajal, La Morena, Tajo de la Soga, Bonita, Malibú, La Viborilla, Las Yucas, Benalnatura, Torrequebrada, Torrevigía, Los Melilleros, Arroyo de la Miel, Los Maites, El Bil-Bil, Santa Ana, Las Gaviotas, Malapesquera, Torrebermeja 1, Torrebermeja 2 y Fuente de la Salud han sido dotadas con este radar UV.
Alimentados mediante un panel solar y una batería de litio, los detectores emitirán una alerta basándose en los índices ultravioleta establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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?? El Ayuntamiento de Benalmádena ha instalado una veintena de ‘solmáforos’ en las playas del municipio. Se trata de dispositivos que funcionan mediante energía solar y que permiten medir en tiempo real la intensidad de los rayos ultravioleta. Dependiendo del nivel que capte y del… pic.twitter.com/Y7v2u1Z2wW
— 101TV Málaga (@101tvMalaga) 26 de mayo de 2025
Los dispositivos se iluminarán en verde para indicar niveles bajos de radiación, en amarillo para niveles moderados, naranja para niveles altos, rojo para niveles muy altos e incluso violeta para niveles extremos.
El alcalde de Benalmádena, Juan Antonio Lara, declaró: «Al facilitar esta información, ayudamos a los usuarios de las playas a tomar decisiones fundamentadas sobre el riesgo que puede suponer su exposición al sol, y pueden decidir el nivel de protección que deben usar o en qué horarios es recomendable tomar el sol y en cuáles no».
La exposición excesiva a los rayos UV puede provocar daños en la piel y aumentar el riesgo de desarrollar cánceres cutáneos, como el carcinoma basocelular, el carcinoma espinocelular o el melanoma.
Los expertos señalan que se deberían tomar precauciones si el índice ultravioleta supera el nivel 3, equivalente a una alerta amarilla en los nuevos solmáforos, como permanecer a la sombra o aplicarse protector solar con regularidad.
La instalación ha sido financiada con una subvención de 60.500 euros del programa Next Generation de la Unión Europea.
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