“Cuando estás en una feria de arte, impulsas a que la moda sea atrevida y experimental; lo lúgubre no tiene cabida”, declaró Belma Gaudio durante la inauguración de la Feria de Arte Frieze en Londres.
Gaudio, fundadora de la boutique de moda Koibird y coleccionista de arte, llevaba un bolso Hermès de un vibrante verde y un conjunto de punto con estampado de insectos para dejar clara su postura.
La moda y el arte son compañeros habituales, pero la relevancia de la indumentaria en Frieze, donde exponen más de 300 galerías con artistas que abarcan desde Lauren Halsey hasta Gilbert & George, ha crecido notablemente en los últimos años.
Fundamentalmente, a diferencia de la semana de la moda, donde una invitación es esencial, cualquiera puede asistir a Frieze abonando aproximadamente 60 libras por una entrada. Este acceso a un “público real” resulta un atractivo para el estilo *streetwear*.
En la edición de octubre, la multitud combinó tonos neutros con toques de color. El conocido *connoisseur* suele ser acaudalado, por lo que los símbolos de los súper ricos (bolsos Birkin, cirugía estética discreta e incluso abrigos de piel) estaban a la vista, junto con una multitud elegante y creativa. Conjuntos llamativos se mezclaban con looks de mayor conocimiento sartorial pero más discretos.
Belma Gaudio: “Suelo llevar ropa cómoda pero con un toque estético, con afinidad al arte”. Fotografía: Sarah Lee/The Guardian
Charlene Prempeh, fundadora de la agencia creativa A Vibe Called Tech, vestía completamente de negro, pero las formas escultóricas de su atuendo garantizaban que encajase perfectamente. “Hay muy pocas ocasiones en las que puedes vestirte de manera elegante para un evento diurno”, comentó. “Eso es lo que posibilita la feria”.
No obstante, un exceso de símbolos de lujo explícito desalienta a algunos asistentes. Osman Ahmed, un escritor que lucía una falda de Prada y un bolso Alaïa, señaló que ajustó el tono de su indumentaria para la feria: “Cuando hay tanta riqueza y símbolos de estatus en la sala, no quiero que me asocien con eso”.
Las marcas de moda, sin embargo, vislumbran una oportunidad. Dunhill, Stone Island, Loewe y Nanushka son socios, por lo que su presencia está asegurada en el recinto.
En declaraciones al Financial Times, tanto Dunhill como las galerías Dover Street Market confirmaron que suelen experimentar un incremento en la afluencia de público durante la semana de Frieze.
“(Es) un momento para la moda y el arte simultáneamente”, afirmó Gaudio. Koibird lanzó una colección del artista James Shaw en su tienda esta misma semana.
Prada es quizás la marca de moda más vinculada al arte. El año pasado, su codirector creativo Raf Simons declaró a Vogue que “mi interés por el arte es mucho más longevo que mi interés por la moda”.
Con motivo de la semana de Frieze, ha inaugurado Prada Mode, un espacio en King’s Cross.
El espacio presenta una instalación del dúo de arte contemporáneo danés-noruego Elmgreen & Dragset, titulada *The Audience*.
Los visitantes acceden a un “cine” para visualizar una película intencionadamente borrosa. Además, compartirán la estancia con cinco esculturas hiperrealistas sentadas en las butacas. Una de ellas, como no podía ser de otra manera, viste Prada.
Supone un momento de cierre del círculo para los artistas. Hace veinte años erigieron *Prada Marfa*, una réplica de una tienda Prada, en el desierto de Texas. El proyecto, concebido originalmente como un comentario sobre la pomposidad del *land art*, se ha convertido desde entonces en un popular fondo para Instagram (Beyoncé y Solange publicaron selfies en 2012) e incluso apareció en *Los Simpson* en 2019.
Aunque no fue una colaboración oficial con la marca, Prada autorizó a los artistas a utilizar su logotipo y les proporcionó diseños de la colección para amueblar la tienda.
Osman Ahmed: ‘Siempre pienso: ¿qué llevaría Miuccia Prada? Hay una sensibilidad discreta y elegante que aspiro a capturar’. Fotografía: Sarah Lee/The Guardian
“En cierto modo, aquella fue nuestra primera colaboración”, explicó Michael Elmgreen. “Es la colección (otoño/invierno) de 2005, cuyos tonos resultaron ser muy afines al desierto. Encajan de forma extraordinaria en el paisaje árido”.
Dos décadas después de *Prada Marfa*, la influencia persiste: JW Anderson incluyó dos pinturas de Jean Siméon Chardin en las paredes del *showroom* para su desfile de Dior en junio; Roksanda Ilinčić se inspiró en Barbara Hepworth para su última colección, y una escultura de Kwangho Lee desfiló en la pasarela de Bottega Veneta.
Los artistas, a su vez, se inspiran en la moda. Naomi Lulendo, que expone en la feria por primera vez luciendo un vistoso conjunto de camisa de rayas Kenzo y falda holgada, utiliza telas y prendas en su obra.
“La ropa proyecta algo”, afirmó, “y dado que todo el mundo proyecta algo sobre ti, tienes una cierta capacidad de control… Me gusta que la gente me perciba como yo deseo ser percibida”.
La diseñadora londinense Bianca Saunders también incursiona en la creación artística. Este octubre colaboró con la Tate en diseños que incorporan la obra de William Blake.
El arte es fundamental en su proceso creativo. “Cada vez que siento un bloqueo, me digo: ‘Necesito hacer mi ruta por las galerías’”, confesó.
El mundo del arte también le sirve de inspiración. “Cuando empecé, pensé: ‘Me encantaría ver a gente paseando por Frieze vistiendo la marca’. Ese es el cliente que busco: alguien que sea un observador del arte”.
Naomi Lulendo: “Se trata de hallar el equilibrio entre comodidad y, a la vez, un tanto de clase, audacia y elegancia”. Fotografía: Sarah Lee/The Guardian
Elmgreen coincide en que la indumentaria es ahora parte consustancial de la experiencia en Frieze.
“Se puede argumentar que es una feria para la gente global, porque cualquiera puede comprar una entrada. No es exclusiva para unos pocos elegidos con el capital para adquirir las obras… Creo que el mundo de la moda está interesado en un tipo de público al que puede impresionar a través del arte”.
“Y el artista, definitivamente, también está interesado en un tipo de público al que puede impresionar a través del mundo de la moda”.
Este artículo fue modificado el 17 de octubre de 2025. Una versión anterior se refería al dúo artístico danés Elmgreen & Dragset; sin embargo, Ingar Dragset es noruego.