Trump impone aranceles del 25% a Japón y Corea del Sur mediante cartas oficiales.

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El presidente Donald Trump anunció el lunes un impuesto del 25% sobre las importaciones procedentes de Japón y Corea del Sur, así como nuevas tarifas arancelarias para una docena de países que entrarán en vigor el 1 de agosto.

Trump publicó en Truth Social cartas dirigidas a los líderes de dichos países, advirtiéndoles que eviten represalias incrementando sus propios aranceles, o de lo contrario su administración los aumentaría aún más.

"Si por algún motivo decide elevar sus aranceles, la cifra que elija se sumará al 25% que ya aplicamos", escribió Trump en las misivas enviadas al primer ministro japonés Shigeru Ishiba y al presidente surcoreano Lee Jae Myung.

Estas cartas no son la última palabra de Trump sobre el tema, sino otro capítulo del drama financiero en el que se ha colocado como protagonista.

Sus medidas han avivado temores de un freno al crecimiento económico e, incluso, de que EE.UU. y otras naciones sean más vulnerables a una recesión. No obstante, Trump insiste en que estos aranceles son necesarios para revitalizar la manufactura nacional y financiar los recortes fiscales que firmó el viernes pasado.

Pese a sus advertencias, el mandatario mostró disposición a negociar, una táctica que sugiere que la incertidumbre persistirá.

"Todo está listo", declaró Trump a la prensa el lunes. "Les dije que haríamos ofertas, pero en gran medida enviaremos una carta".

El Ministerio de Comercio de Corea del Sur anunció el martes que aceleraría las negociaciones con EE.UU. para alcanzar un acuerdo mutuamente beneficioso antes de la entrada en vigor del gravamen del 25%.

Las importaciones de Myanmar y Laos tendrán una tasa del 40%, Camboya y Tailandia del 36%, Serbia y Bangladesh del 35%, Indonesia del 32%, Sudáfrica y Bosnia y Herzegovina del 30%, y Kazajistán, Malasia y Túnez del 25%.

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Trump incluyó la palabra "solo" antes de revelar las cifras en sus cartas, insinuando que estaba siendo generoso. Sin embargo, el formato fue tan estandarizado que la dirigida a Bosnia y Herzegovina inicialmente se refirió a su presidenta, Željka Cvijanović, como "Sr. Presidenta". Más tarde, Trump publicó una versión corregida.

Las negociaciones comerciales aún no arrojan avances significativos

La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó que Trump está diseñando "acuerdos comerciales a medida para cada país del planeta".

Siguiendo un patrón habitual, Trump planea seguir compartiendo estas cartas en redes sociales antes de enviarlas formalmente, una práctica contrastante con la diplomacia tradicional de sus predecesores.

Aunque las cartas no equivalen a acuerdos, su publicación refleja que las negociaciones a puerta cerrada no han satisfecho a ninguna de las partes.

Wendy Cutler, vicepresidenta del Asia Society Policy Institute y exfuncionaria de la Oficina del Representante Comercial de EE.UU., calificó los aranceles a Japón y Corea del Sur como "desafortunados".

"Ambos son aliados clave en seguridad económica y tienen mucho que ofrecer en sectores prioritarios como construcción naval, semiconductores y energía", señaló.

Trump también mantiene disputas comerciales con la UE e India. Las tensiones con China, cuyas exportaciones a EE.UU. ya enfrentan un 55%, parecen ser un desafío a más largo plazo.

La oficina del presidente sudafricano Cyril Ramaphosa criticó los nuevos aranceles, alegando que distorsionan la relación bilateral, pero reiteró su compromiso con una solución diplomática.

Los mercados reaccionan ante la incertidumbre

El S&P 500 cayó un 0.8% el lunes, mientras que el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años subió al 4.39%, lo que podría encarecer hipotecas y préstamos.

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Trump justificó los impuestos como solución a déficits comerciales históricos, pese a la popularidad de productos japoneses y surcoreanos entre consumidores estadounidenses.

La Constitución otorga al Congreso la potestad de imponer aranceles, aunque el ejecutivo puede aplicarlos por razones de seguridad nacional. No obstante, la legalidad de esta medida está en disputa tras una reciente sentencia en su contra.

El impacto estratégico también es incierto, pues al enfrentarse a aliados como Japón y Corea del Sur, Trump podría debilitar la capacidad de contrarrestar a China.

"Estas tarifas pueden ajustarse, al alza o a la baja, según nuestra relación con su país", escribió Trump.

Con solo tres semanas hasta su implementación, el plazo para negociar es ajustado.

"No espero cambios radicales, solo más de lo mismo", comentó Scott Lincicome del Instituto Cato.

Inicialmente, Trump había anunciado tasas del 24% para Japón y 25% para Corea del Sur, pero luego estableció un periodo de gracia del 10% por 90 días. Ahora, las cartas confirman los aranceles originales o cifras cercanas.

El plazo técnicamente vence este miércoles, aunque funcionarios sugieren que las tres semanas restantes son una prórroga para ultimar detalles.

Históricamente, los acuerdos comerciales llevan años de negociación. Sin embargo, Trump apura el proceso, usando los ingresos arancelarios para compensar los recortes fiscales del 4 de julio, que podrían afectar a las clases medias y bajas si los importadores trasladan los costos a los precios.

Josh Lipsky del Atlantic Council consideró improbable que tres semanas basten para avances significativos.

Brechas persistentes y posibles nuevos aumentos

El equipo de Trump prometió 90 acuerdos en 90 días, pero solo ha logrado dos marcos comerciales: uno con Vietnam, claramente antichino, y otro con el Reino Unido, que evita tarifas más altas en acero y aluminio pero mantiene un 10% general.

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EE.UU. registró déficits comerciales de $69.400 millones con Japón y $66.000 millones con Corea del Sur en 2024. Según las cartas, los automóviles pagarán un 25%, mientras el acero y aluminio llegarán al 50%.

No es la primera vez que Trump se enfrenta a estos socios. En 2018, firmó un acuerdo con Corea del Sur como "gran victoria", y en 2019 otro con Japón enfocado en agricultura.

Además, Trump ha amenazado con imponer un 10% adicional a los países alineados con los BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Egipto, Etiopía, Indonesia, Irán y Emiratos Árabes Unidos).

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