Un tribunal francés condenó al director Christophe Ruggia el lunes por agredir sexualmente a la actriz Adèle Haenel cuando era menor de edad, imponiéndole una sentencia de cuatro años: dos años de arresto domiciliario y el resto suspendido. Fue el primer caso importante que examinó una acusación de conducta sexual inapropiada en el cine francés desde el movimiento #MeToo, que surgió en 2017 y fue recibido con una fuerte reacción en Francia. También es un hito importante para los tribunales franceses, que activistas feministas en el país han denunciado como ineficaces, o incluso discriminatorios, en casos de violencia sexual.
