Argel, Argelia (AP) — Un tribunal en Argelia confirmó este martes la condena de cinco años de prisión para el escritor franco-argelino Boualem Sansal. El caso ha generado preocupación por la libertad de expresión en el país y aumentó las tensiónes con Francia.
La semana pasada, los fiscales pidieron la pena máxima de 10 años durante la apelación. Sansal, autor de "2084: El fin del mundo", fue acusado en marzo bajo las leyes antiterroristas de Argelia y condenado por "debilitar la unidad nacional".
El recurso de Sansal fue seguido de cerca en ambos países. Su situación lo convirtió en un símbolo inesperado, uniendo a escritores francófonos, políticos de derecha francesa y eurodiputados que exigen su liberación.
El conflicto comenzó el año pasado cuando Sansal, en una entrevista con un medio francés de derecha, cuestionó las fronteras actuales de Argelia. Dijo que Francia las cambió durante la época colonial para incluir tierras que antes eran de Marruecos. El escritor, de 80 años y con doble nacionalidad, fue arrestado al mes siguiente y criticado públicamente por el presidente argelino.
Este caso coincide con un momento tenso en las relaciones entre Argelia y Francia, agravado por el conflicto en el Sáhara Occidental.
Argelia históricamente apoya al Frente Polisario, un grupo independentista que opera desde campos de refugiados en el suroeste del país. Francia, en cambio, cambió su postura el año pasado para respaldar el plan de soberanía de Marruecos.
Analistas creen que Sansal es víctima colateral de esta disputa diplomática y que los cargos son una herramienta política de Argel contra París.
Sus partidarios esperan que el presidente Abdelmadjid Tebboune, apoyado por los militares, le otorgue un indulto este sábado, cuando Argelia celebra el Día de la Independencia y suele liberar prisioneros como parte de una amnistía.
La situación es urgente: Sansal sufre cáncer de próstata y parte de su detención la ha pasado en un hospital carcelario.
En Argelia, la opinión está dividida. Algunos creen que los escritores no deben estar en prisión, mientras otros ven sus comentarios como una provocación y un ataque al patriotismo.
Francia ha pedido su liberación. El presidente Emmanuel Macron incluso habló directamente con Tebboune en marzo, pidiendo clemencia por la edad y salud del escritor.