Activistas untaron comida sobre la urna de la Corona, lo que provocó arrestos y disturbios.
Foto: Take Back Power
LA TORRE de Londres fue clausurada al público poco antes de las 10:00 de la mañana del sábado 6 de diciembre, luego de que activistas protestantes embadurnaran con comida la urna de cristal que alberga una de sus piezas centrales: la Corona Imperial del Estado. Los cuatro manifestantes, que afirmaron pertenecer a la organización de “resistencia civil no violenta” Take Back Power, arrojaron crumble de manzana y crema pastelera sobre la vitrina, lo que condujo a su inmediata detención según la Policía Metropolitana.
Caos en la Torre de Londres por la corona
Take Back Power se atribuyó la autoría del ataque en sus redes sociales y publicó imágenes en las que se ve a los activistas retirando el papel de aluminio de una fuente con pastel para lanzarlo contra la urna. Otro manifestante vertió lo que después se identificó como crema pastelera sobre el cristal. “La democracia se ha desmoronado. Los multimillonarios compran influencia política mientras la gente sin hogar muere en las calles”, se lee en su publicación de Instagram. “Necesitamos una Casa del Pueblo para gravar a los ricos”.
Tras la protesta, se mostró a los activistas vistiendo camisetas con los lemas “la democracia ha colapsado” y “Gran Bretaña está rota, estamos ante las joyas de la nación para retomar el poder”.
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Un grupo activista que busca rectificar la ‘crisis democrática’ del Reino Unido
Según Take Back Power, que parece ser una escisión del grupo ecologista británico Just Stop Oil, el objetivo del incidente era exigir al gobierno británico la creación de un canal ciudadano permanente con poder legislativo, una denominada “Casa del Pueblo”, que pretendería gravar a los extremadamente ricos y solucionar la situación social del país. De acuerdo con la organización, el país enfrenta una crisis de representación democrática, de ahí sus consignas.
Investigación por daños y otras protestas organizadas en curso
Los manifestantes fueron detenidos bajo sospecha de daños criminales, según un comunicado de la Policía Metropolitana, que colaboró con la Policía de la City de Londres. Los detenidos permanecen bajo custodia y la investigación por posibles daños estructurales a la vitrina sigue su curso. La Torre de Londres fue evacuada y cerrada al público para facilitar la evaluación de los daños y la limpieza de la comida.
La exhibición de las joyas permanecerá suspendida hasta que se complete la evaluación. También se investiga una posible vinculación con otras protestas organizadas.
Joyas emblemáticas del Reino Unido, utilizadas en la coronación de Carlos III
La Torre de Londres, fortaleza emblemática y patrimonio histórico no solo de la ciudad sino de todo el Reino Unido, alberga varias piezas de incalculable valor, incluidas las Joyas de la Corona. La Corona Imperial del Estado, que se encontraba en la urna atacada, fue forjada en 1937 para la coronación de Jorge VI y sigue siendo un símbolo principal del Reino Unido, utilizado frecuentemente en eventos como la coronación de Carlos III en 2023. La corona está elaborada con 2.868 diamantes, 17 zafiros, 11 esmeraldas, 4 rubíes y 269 perlas, y pesa más de un kilogramo. Se conserva como parte de las Colecciones Reales, junto a otras piezas.
El ataque genera preocupación y recuerda al robo del Louvre
El ataque constituye un hecho sin precedentes y ha generado una amplia preocupación sobre los protocolos de seguridad en una de las atracciones más visitadas de la ciudad. El incidente fue un recordatorio no deseado del reciente y gran fallo de seguridad en Francia: el robo del Louvre en octubre de este año, donde ladrones lograron sustraer joyas valoradas en 88 millones de euros, dejando perplejas y humilladas a las autoridades francesas.
Aunque los casos difieren enormemente, ya que se entiende que los protestantes no tenían intención de robar las piezas, los paralelismos son suficientes para que la ciudadanía se cuestione si la seguridad en un monumento nacional tan importante como la Torre de Londres es adecuada.
La Policía Metropolitana no descartó implementar medidas adicionales para mejorar la seguridad del lugar.
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