Fue el ataque descarado al estilo mafioso que conmocionó a la Costa del Sol, generando temores de una cruel guerra de bandas no vista desde los tiempos de los Kinahan.
El 31 de mayo, asesinos enmascarados acribillaron a dos notorios jefes criminales frente a un abarrotado pub de Fuengirola; instantes después de que el par de gánsters escoceses de alto rango hubieran visto al Paris Saint-Germain aplastar 5-0 al Inter de Milán en la final de la Champions League.
Ross Monaghan, de 43 años, y Eddie Lyons Jnr, de 46, fueron ejecutados frente a decenas de aterrorizados turistas en un horrendo baño de sangre en el ‘Monaghan’s Bar’ – propiedad del propio Ross.
Y ahora, han surgido siniestros nuevos detalles sobre los momentos previos al asesinato de los infames figuras del hampa escocesa, pertenecientes a la familia criminal Lyons con base en Glasgow.
De acuerdo con fuentes anónimas citadas por The Scottish Sun, un grupo de experimentadas ladronas fueron reclutadas como vigías y resultaron ser clave para el plan homicida.
También se alega que el sicario se benefició de un topo en Escocia que proveyó información crucial sobre los movimientos de Lyons Jnr, quien había viajado a la Costa del Sol como parte de un grupo del Club de Golf de Dullater.
LEER MÁS: Detenido un sospechoso en Liverpool por el tiroteo de dos gánsters escoceses en la Costa del Sol
El dúo criminal fue acribillado en público, conmocionando a la comunidad de expatriados de la Costa del Sol.
“Las siete vigías del norte de Glasgow fueron reclutadas específicamente porque son ladronas expertas”, afirmó la fuente del hampa.
“Son operadoras experimentadas que han viajado extensamente por Europa durante años, robando de grandes franquicias, boutiques de diseñador y joyerías de primer nivel.
“Podían identificar y surveilar los movimientos del objetivo primario sin lugar a dudas”.
Se afirma que el plan de asesinato involucró a una red de grupos de crimen organizado que compartían un interés mutuo en eliminar al par de mejores amigos, ambos parientes de importantes capos.
Y las vigías femeninas en el corazón del complot usaron teléfonos robados a expatriados y turistas para rastrear los movimientos de los compinches.
La fuente dijo a The Scottish Sun: “Un asociado de una familia criminal de Glasgow proporcionó información detallada sobre el viaje de Eddie Lyons y las vigías entonces siguieron sus movimientos desde el momento en que llegó a España.
“Estas mujeres se comunicaban entre sí usando la aplicación de mensajería Signal en teléfonos previamente robados a turistas semanas antes en Torremolinos y Benalmádena.
“Los móviles robados fueron suministrados directamente a las vigías por miembros de una banda de crimen organizado del sur de Londres con base en Málaga”.
Mientras que la policía escocesa quiere restar importancia a vínculos con alguna guerra territorial con base en Escocia, las autoridades españolas están convencidas de que el ataque está relacionado con la enemistad de larga data de la familia Lyons con el clan Daniel.
El brutal asesinato tuvo lugar frente al ‘Monaghan’s’, un pub irlandés propiedad de Ross, vinculado a la familia Lyons. Crédito: Google Maps
La Policía de Escocia emitió un comunicado en junio para decir que ‘no había inteligencia que sugiriera’ que los asesinatos, que conmocionaron a la comunidad de expatriados de la Costa del Sol, estuvieran conectados a una serie de recientes ataques relacionados con bandas en el Reino Unido investigados bajo la ‘Operación Portaledge’.
Hasta la fecha, solo un individuo ha sido arrestado en conexión con el complot.
El presunto sicario Michael Riley, de 44 años y de Huyton, Liverpool, fue detenido por la Policía de Merseyside bajo una orden de arresto internacional emitida por las autoridades españolas.
Riley permanece bajo custodia, luchando contra su extradición a España por los homicidios.
Según la policía, el presunto asesino huyó inmediatamente de la escena en un vehículo que le esperaba.
Se informó de que abandonó España a través de Portugal antes de dirigirse al Reino Unido.
El caso subraya los desafíos continúos que enfrenta la policía española al tratar con actividad criminal internacional a lo largo de la Costa del Sol.
Una gran comunidad de expatriados, el sol y la proximidad al Norte de África han hecho atractiva la región desde hace tiempo para grupos de crimen organizado de toda Europa, lo que le ha valido a la costa el desafortunado apodo de ‘Costa del Crimen’.
Haga click aquí para leer más Noticias de España de The Olive Press.