Me avergüenza el desordenado huerto de mi hija. ¿Debería intervenir menos?
Mi hija, de casi cincuenta primaveras, reside en un agradable cul-de-sac de viviendas unifamiliares. Su jardín delantero es el único de la calle que, francamente, aparenta un completo desastre. La hierba jamás se siega porque alega razones ecológicas y para preservar las flores silvestres. (Mayormente dientes de león y tres orquídeas que ella estima). Es … Leer más