Las identificaciones digitales: un paso hacia un futuro más conectado, pero también más controlado. Crédito: Khaohom Mali / Shutterstock
El gobierno británico ha confirmado los planes de implementar un sistema obligatorio de identificación digital para los trabajadores, cuya implantación se prevé para 2029. A cada trabajador se le asignaría un identificador único, que los empleadores podrían verificar mediante una aplicación vinculada a una base de datos central del Ministerio del Interior. Este sistema señalaría incidencias como visados caducados o antecedentes penales, lo que podría afectar a la elegibilidad para el empleo, la vivienda y las prestaciones sociales. Mientras los ministros subrayan las ventajas en términos de eficiencia y seguridad, los críticos han advertido de que podría resultar excesivamente intrusivo.
Lo Más Leído en Euro Weekly News
Planteamos a nuestros lectores la pregunta «¿Crees que las identificaciones digitales obligatorias son una buena idea?» y las respuestas revelaron una profunda división. Algunos participantes acogieron con satisfacción la medida, destacando su éxito en otros países. Andy Solomons comentó: «Bien. Funciona en el resto del mundo civilizado. ¿Por qué no en el Reino Unido?». Phil Taylor y Anita Oakes también se mostraron a favor con un «Buena idea». Maureen Croft Pearson compartió una opinión similar, afirmando: «Bien. ¿Por qué no, si no tienes nada que ocultar? El Reino Unido va muy retrasado en su implementación».
No obstante, muchos otros se opusieron al plan. Philip Carrington destacó la magnitud del rechazo: «Más de 2 millones de personas han registrado un NO a la Identificación Digital en las primeras 24 horas. Necesitamos menos tecnología para que nuestras vidas sean agradables, no más». Jan Andersen-Page fue más allá, advirtiendo: «¡Muy, muy mala idea! Ojalá la gente abriera los ojos para ver de qué se trata realmente. Lo siguiente será la moneda digital, para eliminar el efectivo y tener un control total…». Michelle Collins añadió: «¡No me gusta que me digan lo que tengo que hacer, así que es un NO por mi parte!», mientras que June N Maurice Johnson comentó: «No es bueno, ¡pero no se nos consultará ni se nos escuchará!».
Algunos compararon el sistema propuesto en el Reino Unido con los ya existentes en otros países. Lee Holmes observó: «Ya los tenemos, se llama TIE». Pero Rusty Owen argumentó que la nueva versión sería mucho más abarcadora: «La diferencia con el TIE es enorme. El del Reino Unido será una aplicación mucho más avanzada, que se vinculará con muchas cosas diferentes como el Servicio Nacional de Salud, tu banco, todo tipo de cuestiones mucho más intrusivas». Justus Paiewonsky dijo: «¿Por qué no? Ya estamos siendo rastreados de múltiples maneras. ¿Qué importa una más?».
En conclusión, mientras que algunos consideran que las identificaciones digitales obligatorias son una modernización que el Reino Unido necesitaba desde hace tiempo, muchos otros expresaron inquietud o un rechazo rotundo. Los temas más recurrentes fueron la preocupación por la privacidad, el control gubernamental y la pérdida de las libertades individuales.
