La playa de Campoamor, una auténtica joya de la Orihuela Costa, es reconocida por sus arenas doradas, aguas cristalinas y su ambiente familiar. No obstante, cada vez que la región sufre lluvias torrenciales, la playa enfrenta graves contratiempos.
Las riadas procedentes de las ramblas cercanas arrastran agua y arena al mar, erosionando la línea de costa y llevándose por delante áreas de playa. Este fenómeno, unido a las fuertes corrientes litorales y a la escasez de protecciones naturales o artificiales, hace que el arenal sea sumamente vulnerable.
Las consecuencias no sólo las sufre el medio ambiente, sino también el turismo local y los comercios. A menudo es necesario reacondicionar la arena con camiones, y los paseos marítimos o senderos dañados requieren costosas reparaciones.
La urbanización del interior ha agravado el problema: la proliferación de superficies asfaltadas y hormigonadas acelera la escorrentía hacia la rambla, incrementando la fuerza de las avenidas. Paralelamente, las dunas degradadas y la escasa vegetación merman la capacidad natural de la playa para retener la arena.
Resulta imprescindible una combinación de soluciones para proteger Campoamor a corto y largo plazo. La regeneración de playas, o aporte de áridos, proporciona un alivio inmediato, mientras que las espigones y los diques ayudan a retener la arena y a mitigar el impacto del oleaje con el tiempo.
Medidas aguas arriba, como las cuencas de retención, pueden frenar la velocidad de las aguas antes de que alcancen la playa. Asimismo, una mejora del drenaje y modificaciones en la desembocadura de la rambla podrían contribuir a regular el flujo de sedimentos.
Los costes varían en función de la envergadura. Una replenación de arena a pequeña escala puede oscilar entre 15.000 y 25.000 euros, mientras que la construcción de espigones, diques y escolleras puede ascender a varios millones.
Una estrategia integral—que combine reparaciones a corto plazo, intervenciones estructurales y ecológicas a medio plazo, y un seguimiento continuado a largo plazo—constituye la opción más sólida para proteger la playa de Campoamor. Actuando con celeridad, el Ayuntamiento de Orihuela puede preservar este querido litoral, garantizando que siga siendo un destino vibrante tanto para residentes como para visitantes.