Un juez federal de Nueva York ha condenado a Sean “Diddy” Combs a cuatro años y dos meses de prisión tras su condena este verano por cargos federales relacionados con la prostitución.
La sentencia del viernes en Manhattan llegó después de que un jurado federal lo absolviera en julio de los cargos más graves en su contra – conspiración para racketear y tráfico sexual – pero lo declarara culpable de dos cargos de transporte para ejercer la prostitución. Cada cargo conllevaba una sentencia máxima de 10 años de cárcel.
Combs, quien ha estado detenido en el centro metropolitano de Brooklyn desde su arresto en septiembre de 2024, se había declarado inocente de todos los cargos. Los 13 meses que ya cumplió en custodia cuentan para su sentencia, dejándole aproximadamente tres años más por servir.
También se le ordenó pagar una multa de 500,000 dólares.
La semana pasada, los abogados de Combs pidieron a la corte que impusiera una sentencia de no más de 14 meses, lo que, dado el tiempo ya cumplido, le permitiría salir libre antes de fin de año.
Sin embargo, los fiscales federales pidieron una sentencia mucho más larga, solicitando al menos 135 meses (11 años y tres meses) y una multa de 500,000 dólares. En sus documentos, los fiscales describieron a Combs como “impenitente” y dijeron que “su historio y características demuestran años de abuso y violencia”.
Antes de conocer su sentencia, Combs se disculpó por lo que llamó el comportamiento “repugnante” y “vergonzoso” en el centro del caso. También dijo que la violencia doméstica que surgió durante el proceso era una carga que llevaría consigo el resto de su vida.
Desde que el jurado emitió su veredicto en julio, el juez Arun Subramanian ha denegado dos solicitudes de fianza del equipo legal de Combs y también rechazó una moción para anular las condenas.
Durante el juicio de Combs, que comenzó el 12 de mayo, los fiscales federales acusaron al fundador de Bad Boy Records de usar su poder, fama, riqueza e influencia, además de violencia, amenazas y chantaje, para coaccionar a dos de sus exnovias para que participaran en lo que se describió como maratones sexuales con acompañantes masculinos, referidos como “freak-offs” o “noches de hotel”, que, según dijeron, Combs orquestaba, observaba, a los que se masturbaba y que a veces filmaba.
Los fiscales alegaron que, durante más de dos décadas, Combs dirigió una empresa criminal – ayudado por empleados y asociados – que se dedicaba y trabajaba para encubrir una variedad de delitos incluyendo tráfico sexual, secuestro, trabajo forzado, distribución de drogas, incendio premeditado y soborno, incitación a ejercer la prostitución y obstrucción a la justicia.
El jurado escuchó a más de 30 testigos llamados por la fiscalía, incluyendo a dos exnovias de Combs, múltiples exempleados y asistentes, acompañantes masculinos, personal de hotel, agentes de la ley y figuras públicas como el rapero Kid Cudi y la cantante Dawn Richard, entre otros. Combs no testificó.
Y tras 13 horas de deliberación a lo largo de tres días, el jurado emitió un veredicto mixto y absolvió a Combs de los cargos de racketeering y tráfico sexual, que podrían haberle condenado a cadena perpetua, pero lo declaró culpable de los cargos relacionados con prostitución derivados de la Ley Mann federal.
Centrales para el caso de la fiscalía fueron los testimonios de las dos exnovias: la cantante Casandra “Cassie” Ventura y una mujer que testificó bajo el seudónimo de “Jane”. Ambas describieron los llamados “freak offs” con detalles gráficos y alegaron que Combs las coaccionó para participar.
Ventura testificó que, durante su relación intermitente de 11 años con Combs, él la sometió a abuso físico, sexual y emocional y chantaje. A los jurados se les mostró repetidamente las imágenes de vigilancia de 2016 de un hotel donde Combs agrede a Ventura en un pasillo.
“Jane” testificó que ella también fue presionada y amenazada por Combs para realizar actos sexuales, y también relató un altercado violento con Combs que le dejó moretones en la cabeza.
A lo largo del juicio, el equipo legal de Combs reconoció instancias pasadas de violencia doméstica, pero negó que hubiera ocurrido cualquier coacción o tráfico sexual y mantuvo que toda actividad sexual fue consensuada, caracterizándola como parte de un “estilo de vida swinger”.
En su memorándum de sentencia, los abogados de Combs citaron su adicción a los opioides como un factor que contribuyó a su comportamiento.
El jueves, la noche antes de su sentencia, Combs envió una carta al tribunal suplicando clemencia.
“Primero y principal, quiero disculparme y decir cuán sinceramente arrepentido estoy por todo el daño y dolor que he causado a otros con mi conducta. Acepto toda la responsabilidad por mis errores pasados,” escribió.
“Estos han sido los 2 años más duros de mi vida, y no tengo a quién culpar por mi realidad y situación actual excepto a mí mismo. En mi vida, he cometido muchos errores, pero ya no huyo de ellos,” añadió. “Lamento mucho el daño que causé, pero entiendo que las meras palabras ‘Lo siento’ nunca serán suficientes, ya que estas palabras por sí solas no pueden borrar el dolor del pasado.”
Más adelante en la carta, añadió: “Perdí mi camino. Me perdí en mi viaje. Perdido en las drogas y el exceso. Mi caída estaba enraizada en mi egoísmo. He sido humillado y destrozado hasta lo más profundo.”
A principios de esta semana, antes de la sentencia, Ventura presentó una declaración de impacto a la víctima, instando a la corte a imponer la sentencia sugerida por los fiscales.
“Mientras que el jurado no pareció entender o creer que participé en los ‘freak-offs’ debido a la fuerza y coacción que el acusado usó contra mí, yo sé que esa es la verdad, y su sentencia debe reflejar la realidad de la evidencia y mi experiencia vivida como víctima,” escribió Ventura.
Ella dijo que todavía tiene “pesadillas y flashbacks de manera regular, a diario, y continúo necesitando cuidado psicológico para lidiar con mi pasado”.
“Mi preocupación de que Sean Combs o sus asociados vengan tras de mí y mi familia es mi realidad,” le escribió a la corte. “Tengo tanto miedo de que si sale libre, sus primeras acciones serán una rápida represalia hacia mí y otros que hablamos sobre su abuso durante el juicio.”
Después de la sentencia de Combs, el abogado de Ventura, Doug Wigdor, emitió un comunicado diciendo que el castigo impuesto “reconoce el impacto de los graves delitos que cometió”.
“Si bien nada puede deshacer el trauma causado por Combs … estamos seguros de que, con el apoyo de su familia y amigos, la Sra. Ventura continuará sanando sabiendo que su valentía y fortaleza han sido una inspiración para tantos,” decía el comunicado de Wigdor.
Fuera de su caso criminal, Combs enfrenta más de 50 demandas civiles que lo acusan de abuso sexual y otras conductas indebidas. Él ha negado todas las alegaciones en esos documentos.
