Al menos 40 personas han muerto en Sudán por un ataque con drones que apuntó a un funeral que se realizaba cerca de la ciudad de el-Obeid, controlada por el ejército en el estado de Kordofán del Norte, según informan funcionarios y activistas.
Se acusó a las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) del ataque del lunes en la villa de al-Luweib, donde los dolientes se habían reunido en una carpa. Las RSF aún no han dado su opinión.
Se dice que muchos fallecieron antes de llegar al hospital en el-Obeid, una ciudad estratégica que conecta la capital, Jartum, con la región occidental de Darfur.
Los combates se han intensificado en esta zona de Kordofán, rica en petróleo, y aproximadamente 20,000 personas huyeron a el-Obeid la semana pasada después de que las RSF capturaran la ciudad de Bara, a 30 km al norte.
La ciudad cayó al mismo tiempo que el-Fasher, que era el último bastión del ejército en Darfur.
Desde entonces, ha habido informes de matanzas masivas, violencia sexual, secuestros y saqueos generalizados en el-Fasher por parte de los combatientes de las RSF.
La ONU dijo que también se han reportado ejecuciones sumarias de civiles por parte de las RSF en Bara.
Estas atrocidades podrían constituir crímenes de guerra y contra la humanidad, ha advertido la Corte Penal Internacional (CPI).
El líder de las RSF ha prometido investigar las “violaciones”, pero su grupo paramilitar ha negado las acusaciones generalizadas de que las muertes en el-Fasher tienen motivos étnicos y siguen un patrón de ataque a poblaciones no árabes.
La declaración de la CPI se produjo cuando un grupo global de expertos en seguridad alimentaria confirmó el lunes que los residentes de el-Fasher sufren de hambruna tras el asedio de 18 meses por las RSF.
La Red Integrada de Clasificación de la Seguridad Alimentaria (IPC), acreditada por la ONU, también dijo que la ciudad de Kadugli, en el estado de Kordofán del Sur, está en la etapa más catastrófica de hambre.
Esta ciudad, ubicada casi 300 km al sur de el-Obeid, también ha sido rodeada y privada de suministros por las RSF.
El jefe de la ONU, António Guterres, ha pedido un alto inmediato a la violencia en Sudán, advirtiendo que la crisis humanitaria está empeorando rápidamente.
“La horrible crisis en Sudán… se está saliendo de control,” dijo durante una cumbre en Doha.
“El-Fasher y las áreas circundantes… han sido un epicentro de sufrimiento, hambre, violencia y desplazamiento – y desde que las Fuerzas de Apoyo Rápido entraron en el-Fasher el fin de semana pasado, la situación empeora cada día,” lo cita la agencia de noticias AFP.
Guterres instó al ejército y a las RSF a llegar a la mesa de negociaciones y “poner fin a esta pesadilla de violencia”.
Una fuente del gobierno sudanés ha informado a la AFP que las autoridades están considerando una propuesta de tregua de Estados Unidos.
Washington – junto con otros estados – ha estado presionando por un alto al fuego y una hoja de ruta para terminar el conflicto.
Ha habido varias rondas de conversaciones de paz en Arabia Saudita y Baréin, pero han fracasado, y ambas partes han mostrado poca disposición para acordar un cese al fuego.
El Comité de Resistencia de Kordofán del Norte, un grupo de ayuda voluntario, dijo que el ataque a la villa, que está a 15 km al este de el-Obeid, ocurrió el lunes.
Mohamed Ismail, comisionado de ayuda humanitaria de Kordofán del Norte, dijo al sitio de noticias Sudan Tribune: “Drones de la milicia de las Fuerzas de Apoyo Rápido atacaron a ciudadanos que estaban en un funeral, resultando en la muerte de 40 personas y decenas de heridos.”
La semana pasada, la ONU dijo que el-Obeid ya tenía dificultades para hacer frente a la llegada de personas que huían de Bara.
Desde que la guerra civil estalló entre el ejército y las RSF en abril de 2023, más de 150,000 personas han muerto y alrededor de 12 millones han huido de sus hogares en lo que la ONU ha llamado la mayor crisis humanitaria del mundo.