La agencia de alimentos de la ONU advirtió que las familias atrapadas en la ciudad sitiada de el-Fasher, en Sudán, enfrentan hambre extrema.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) dijo que no ha podido llevar comida a la ciudad en la región de Darfur por carretera durante más de un año.
El-Fasher está rodeada por combatientes paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) desde hace casi 16 meses, quienes intentan quitarsela al ejército sudanés.
El aviso del PMA llega mientras activistas locales ya reportan muertes por hambre en la ciudad, que aún alberga a unas 300,000 personas.
Sudán cayó en guerra civil en abril del 2023 tras una lucha violenta por el poder entre el ejército y su antiguo aliado, las RSF, creando una de las peores crisis humanitarias del mundo.
UNICEF también dijo que la desnutrición es grave en todo el país, con muchos niños "hechos piel y huesos".
El PMA repite el llamado urgente del gobernador de Darfur Norte, Al-Hafiz Bakhit, quien dice que la situación en el-Fasher es insoportable. Bakhit apoya al gobierno militar, que intenta mantener el control de la ciudad, su último bastión en Darfur.
La batallla de las RSF por tomar el-Fasher se ha intensificado en meses recientes, tras ser expulsados de la capital, Jartum.
Datos de la ONU muestran que el 38% de los niños menores de cinco años en campamentos cerca de el-Fasher sufren desnutrición aguda.
El PMA dijo que la escasez de comida ha disparado los precios y que la gente come alimento para animales y basura para sobrevivir. No culpó directamente a nadie, pero las RSF han bloqueado rutas comerciales.
"Todos en el-Fasher luchan cada día por vivir", dijo Eric Perdison del PMA. "La guerra de más de dos años agotó sus recursos. Sin ayuda inmediata, morirán más personas".
Una niña de ocho años, Sondos, que huyó de la ciudad, dijo: "Allí solo había bombardeos y hambre. Solo eso". Su familia sobrevivía con mijo.
El PMA tiene camiones con alimentos listos, pero espera que las RSF autoricen un alto al fuego para entrar. La ONU busca una tregua desde junio, cuando atacaron un convoy suyo.
El líder militar de Sudán aceptó un cese al fuego, pero las RSF no respondieron oficialmente. Según asesores de las RSF, rechazaron la idea porque creen que se usará para llevar armas a las milicias del gobierno.
Más de un millón de personas han huido de el-Fasher desde que empezó el conflicto, incluyendo refugiados del campamento Zamzam, tomado por las RSF en abril.
El PMA ha logrado llevar ayuda a otras zonas de Darfur, pero la temporada de lluvias podría cerrar caminos y revertir los avances.
UNICEF dice que en algunas zonas de Sudán la situación mejora lentamente, pero los recortes de fondos, como los de EE.UU., limitan los recursos.
"Es una catástrofe inminente", dijo Sheldon Yett de UNICEF. "Estamos al borde del daño irreversible a una generación entera de niños, no por falta de herramientas, sino por no actuar con la urgencia necesaria. Necesitamos acceso a ellos".
