El Reino Unido se dispone a implementar un cambio transcendental en su política fronteriza. A partir de febrero de 2026, los viajeros procedentes de 85 países deberán obtener una Autorización Electrónica de Viaje (ETA) o una eVisa antes de embarcar con destino al Reino Unido. Esta norma de «sin autorización, no hay viaje» forma parte de la transición del Gobierno hacia un sistema de inmigración plenamente digital.
¿En qué consiste el cambio?
El sistema ETA se encuentra operativo desde octubre de 2023, aunque hasta ahora no se había aplicado con todo rigor. Esto cambiará en 2026. Las aerolíneas y demás compañías de transporte estarán obligadas por ley a verificar que todos los pasajeros cuenten con la autorización digital correspondiente antes de permitirles viajar.
El requisito afecta a nacionales de aproximadamente 85 países exentos de visado, como Estados Unidos, Canadá, Francia y numerosos estados de la UE. Hasta la fecha, estos viajeros no precisaban de ningún tipo de autorización previa para estancias breves. Quedan exentos los ciudadanos británicos e irlandeses, así como aquellas personas que ya posean un estatus migratorio en el Reino Unido.
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¿A qué obedece este cambio?
Según el Ministerio del Interior, la nueva medida reforzará los controles de seguridad previos al viaje y facilitará la identificación de posibles riesgos antes de que el viajero alcance la frontera. El Ministro de Migraciones, Mike Tapp, afirma que el sistema brinda un mayor control sobre quién ingresa en el Reino Unido, al tiempo que proporciona una radiografía más precisa de los flujos de viaje internacionales.
Para los viajeros, la ETA ha sido concebida para ser un trámite rápido y sencillo. La mayoría de las solicitudes se resuelven en cuestión de minutos y la autorización se vincula digitalmente al pasaporte. La tasa asciende a 16 libras si se solicita mediante la aplicación oficial del Reino Unido para la ETA. Se recomienda a los viajeros que concedan un plazo de hasta tres días laborables por si fueran necesarias verificaciones adicionales.
La ruta hacia las fronteras sin contacto
Este nuevo requisito se enmarca en un plan más amplio de modernización del sistema migratorio británico. El objetivo a largo plazo es lograr una frontera completamente digital donde los controles sean más ágiles y eficientes. Países como Estados Unidos y Canadá llevan años utilizando sistemas de autorización de viaje previa similares.
Cómo afecta a los residentes en el Reino Unido que viajan entre España y el Reino Unido, y a los expatriados británicos
Para los ciudadanos británicos que residen en España no hay novedad alguna. Los titulares de pasaporte del Reino Unido no necesitan una ETA para entrar en su país. Los viajes entre España y el Reino Unido se mantienen inalterados para los nacionales británicos.
No obstante:
- Los familiares no británicos de expatriados del Reino Unido podrían necesitar una ETA en función de su nacionalidad, incluso si poseen residencia española.
- Los ciudadanos con doble nacionalidad deberán viajar con su pasaporte británico para evitar requisitos de ETA inesperados.
- Los viajeros con estatus migratorio en el Reino Unido, como el ‘settled’ o ‘pre-settled status’, seguirán exentos, pero deben utilizar el pasaporte vinculado a dicho estatus.
Los expatriados en España deberán recordar a sus amigos o familiares que les visiten que verifiquen si necesitan una ETA una vez que el sistema sea obligatorio en 2026.
Consejos prácticos para viajeros
- Solicítala con antelación. La mayoría de las decisiones son instantáneas, pero se aconseja un plazo de hasta tres días hábiles.
- Utilice la aplicación oficial del Reino Unido para la ETA o el sitio web GOV.UK.
- Asegúrese de solicitarla con el pasaporte con el que viajará, ya que la ETA se vincula a un único documento.
- Extreme la precaución con sitios web no oficiales que cobren tarifas superiores a la tasa oficial de 16 libras.
Perspectivas de futuro
A partir de febrero de 2026, los viajeros sin una ETA no podrán embarcar. Mientras el Reino Unido avanza hacia un sistema de inmigración completamente digital, el mensaje es diáfano: sin autorización, no hay viaje.