El Reino Unido, Francia y Alemania han comenzado el proceso de restaurar las sanciones importantes de la ONU contra Irán, las cuales fueron levantadas bajo el acuerdo del 2015, mientras las tensiones vuelven a escalar por el programa nuclear de Teherán.
Esta medida activará un mecanismo llamado de reversión rápida, que podría resultar en el regreso de las sanciones en 30 días.
Estos tres países, participantes en el acuerdo del 2015, advirtieron hace dos semanas que estaban listos para hacer esto a menos que Irán aceptara una “solución diplomática” para finales de agosto.
El ministerio de asuntos exteriores de Irán dijo que la medida “socavaría seriamente” su proceso en curso con el Organismo Internacional de Energía Atómica, calificándola como una “escalada provocativa e innecesaria” que “tendrá respuestas apropiadas”.
Las conversaciones entre Irán y Estados Unidos sobre su programa nuclear no se han reanudado desde junio, cuando EE.UU. bombardeó sitios nucleares iraníes e Irán prohibió el acceso a sus instalaciones a inspectores respaldados por la ONU.
Se levantaron sanciones económicas paralizantes de años de duración a cambio de limitaciones al programa nuclear de Irán bajo un acuerdo respaldado por la ONU entre Irán y EE.UU., Reino Unido, Francia, Alemania, China y la UE.
Pero el acuerdo se deshizo después de que Donald Trump sacara a EE.UU., llamándolo defectuoso y volviendo a imponer sanciones relacionadas con lo nuclear en el 2018 durante su primer mandato. Irán intensificó sus actividades nucleares en respuesta, alimentando una crisis renovada.
La disposición de reversión rápida fue incorporada en el acuerdo del 2015 y permite a un participante iniciar el proceso para reintroducir sanciones si cree que Irán ha incumplido significativamente sus compromisos nucleares, notificando al Consejo de Seguridad de la ONU.
El Reino Unido, Francia y Alemania, conocidos como el E3, dieron el paso en una carta al Consejo de Seguridad el jueves. El consejo ahora tiene 30 días para decidir si continúa con el levantamiento de sanciones o permite que expire.
La carta decía que el incumplimiento de Irán del acuerdo nuclear del 2015 era “claro y deliberado”. Declaró que Irán no tenía “justificación civil” para su stock de uranio altamente enriquecido -uranio purificado a un grado casi militar- y que su programa nuclear “sigue siendo una amenaza clara para la paz y la seguridad internacional”.
El E3 dijo que durante los próximos 30 días continuarían colaborando con Irán “en cualquier esfuerzo diplomático serio para restaurar [su] cumplimiento con sus compromisos”.
El secretario de asuntos exteriores británico, David Lammy, dijo que el Reino Unido y sus aliados europeos ofrecieron recientemente una extensión al levantamiento de sanciones, sujeto a que Irán cumpliera ciertas condiciones.
Pero añadió que Irán no había hecho “ningún esfuerzo sustancial” para cumplir estas condiciones y “falló consistentemente en proporcionar garantías creíbles sobre la naturaleza de su programa nuclear”.
El ministerio de exteriores de Irán se defendió, diciendo que había demostrado “su máxima moderación y firme compromiso” con la diplomacia para preservar el acuerdo anterior y encontrar una solución negociada.
Irán instó a rechazar la disposición de reversión rápida, pero dijo que seguía dispuesto a colaborar con otros miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.
Estados Unidos dijo que daba la bienvenida al inicio de la reversión rápida y que trabajaría con el E3 para completarla.
“Al mismo tiempo, Estados Unidos sigue disponible para un diálogo directo con Irán – en pos de una resolución pacífica y duradera del problema nuclear iraní”, dijo un portavoz del secretario de estado estadounidense Marco Rubio.
Las potencias occidentales y el organismo nuclear global, el OIEA, dicen que no están convencidos de que el programa nuclear de Irán tenga fines puramente pacíficos. Irán insiste enfáticamente en que no busca armas nucleares y que su programa nuclear es únicamente civil.
