Redefinición de las zonas inundables de Mallorca para ampliar las posibilidades de construcción

El Govern balear prepara modificaciones en la delimitación de las zonas inundables con el fin de incrementar las posibilidades de construcción en estos ámbitos.

El jueves, la presidenta Prohens, quien se había desplazado a Ibiza a principios de semana para constatar in situ los efectos de las inundaciones provocadas por la tormenta Gabrielle, se encontraba en su municipio natal, Campos, una zona de alto riesgo de inundación. La mandataria señaló que los límites actuales fueron definidos de una manera “muy general”.

La intención, por tanto, es redefinir las zonas con mayor precisión. “Una cosa es una zona inundable con alta velocidad de circulación de agua, y otra muy distinta es lo que sucede en muchos lugares, como en Campos, donde las zonas se anegan con un riesgo bajo.”

La dirección de recursos hídricos del Govern está realizando estudios que establecerán cuatro categorías de riesgo: leve, moderado, severo y muy severo. En función de estas categorías, se podrá permitir o no la edificación. Desde la dirección se subraya que se establecerán las medidas de protección necesarias para garantizar la seguridad de las personas y los bienes. “Este trabajo se realiza siempre conforme a criterios técnicos y en base a la normativa vigente.”

Prohens añadió: “Hemos de ser muy rigurosos al clasificar las zonas inundables y no emplear una aproximación general, como suele hacerse con demasiada frecuencia. No es lo mismo una área que puede sufrir una inundación de varios metros que una que sufre una inundación de unos pocos centímetros.” Afirmó que su gobierno ha sido “más previsor” que el ejecutivo anterior.

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Tras la tragedia de Sant Llorenç en 2018, se prohibió la construcción de viviendas en este tipo de suelo. No obstante, existían excepciones si no había ubicaciones alternativas viables y se podían adoptar medidas para minimizar los riesgos. El gobierno actual había planteado una expansión de la edificabilidad en zonas inundables, pero la catástrofe de la Comunitat Valenciana del pasado mes de octubre motivó una reconsideración.