¿Qué es el Síndrome de Desgaste en Personas con Discapacidad? Cómo puedes manejarlo

El burnout puede ocurrir en cualquier momento. Es una sensación que va más allá del cansancio, más que sentirse agotado. Es un choque y una quemazón que no siempre ves venir.

Para las personas con discapacidades, el burnout suele ser más agotador, dura más tiempo y afecta al cuerpo de más maneras. A menudo es causado por la propia discapacidad, el impacto emocional de ella o por influencias externas que la empeoran.

La primera vez que escuché la palabra burnout fue en un hospital de Londres. Después de años de que otro médico me hiciera gaslighting y me dijera que era una niña mala cuando no podía lidiar con la situación, y de hacerme sentir mal por no poder controlar mi Diabetes Tipo 1, el nuevo hospital me explicó que estaba sufriendo burnout.

El nuevo hospital me dió la ayuda para tener mejor control sobre el burnout. Podía entender cuando estaba llegando a esa etapa otra vez y pedir la ayuda que necesitaba.

Cuando mi cuerpo dice ‘oye, estoy llegando a mi límite’, mi cerebro lo ignora y es entonces cuando todo se viene abajo (Imagen: Victoria-Jayne Scholes)

A medida que mis otras condiciones empeoraron, he intentado adoptar este enfoque, pero con mis otras enfermedades físicas, he encontrado esto más difícil.

¿Por qué? A veces viene de la capacidad de mi cerebro para pensar que aún puede hacer cosas cuando mi cuerpo claramente no puede. Tengo que aprender a leer mi cuerpo, a escuchar las señales y cuando mi cuerpo dice ‘oye, estoy llegando a mi límite, baja el ritmo’. Sin embargo, el cerebro a veces no hace caso y es entonces cuando viene el choque. 

LEAR  El avance ruso se acelera mientras la apuesta del Kursk de Ucrania flaquea.

Puede venir de todavía sentir que tengo que demostrar que aún puedo hacer cosas. No solo a los demás, sino a mí misma. A veces me sorprendo a mí misma y puedo, pero la mayoría de las veces me paso de mis límites, lo que me hace retroceder 10 pasos.

El estrés que mi discapacidad puede poner en mi mente y cuerpo, mientras hago malabares con todo lo demás en la sociedad, puede pasar factura.

El burnout puede aislarte. Es difícil, una vez que estás en ello, volver a levantarte. Me está yendo mejor en decir que necesito tiempo libre, que necesito descansar. Pero hay veces, una vez que ya estoy en burnout, que no puedo ni siquiera hacer eso. Escribir un simple email para disculparme, un mensaje de texto o una publicación en redes sociales puede parecer la tarea más grande del mundo.

Las personas que logro encontrar la fuerza para contestar tienen suerte de recibir unas pocas palabras mías y no mucha empatía.

La gente piensa que para recargarte y salir del burnout necesitas estar en la cama todo el día o en el sofá viendo toda la serie de Friends. Al principio, algunos de mis episodios de burnout eran así, pero no es siempre el caso.

Se trata primero de recargar mi cuerpo, pero luego de alinear mi salud física y mental. Puede ser salir al aire libre, disfrutar de un hobby, o pasar tiempo con amigos y familia.

El burnout puede hacerme sentir culpable. Cuanto más tiempo paso sin hablar con la gente, más culpable me siento, pero aún así no puedo obligarme a enviar un mensaje. Puede hacerme sentir como si le hubiera fallado a la gente, especialmente si estaba en medio de un proyecto que no pude terminar.

LEAR  Llucmajor enciende la Navidad con su mercadillo y alumbrado festivo

Volver a levantarte después a veces puede tomar más tiempo que el propio burnout. No hay un límite de tiempo para ello. Puedo estar en burnout durante unos días, unas semanas o unos meses.

Entonces, ¿cómo combatir el burnout?

Primero, necesitas identificar y aceptar que estás en un burnout por discapacidad. Luego, busca ayuda, ya sea de amigos, familia o profesionales.

En segundo lugar, no te sientas culpable. Sé que es más fácil decirlo que hacerlo.

Finalmente, tómate tiempo para ti mismo y haz las cosas a tu propio ritmo. Nadie debería decirte cuánto tiempo tomar superar el burnout.

¡Sé amable contigo mismo!