Lo que debería haber sido el día más estresante de sus vidas se convirtió en un fiasco total cuando su instructor de autoescuela fue sorprendido superando el límite de alcol durante un examen en Palma, Mallorca.
Tres aspirantes subiron al coche el 12 de agosto para sus pruebas prácticas, solo para ver sus sueños hechos añicos en minutos. Al primer candidato apenas comenzó hacia el aeropuerto, se toparon con un control de la Guardia Civil.
Los agentes no solo revisaron al alumno… también hicieron la prueba de alcoholemia al instructor en el asiento del acompañante, y suspendió.
Los análisis revelaron que estaba por encima del límite legal, obligando a cancelar el examen en el acto. Padres furiosos denuncian que el hombre "habría estado arriesgando la vida de los chicos toda la mañana" en clases previas.
Un alumno, visiblemente afectado, declaró a medios locales: "Pensé que solo estaba nervioso, pero ahora me pregunto si iba borracho desde el principio." Otro añadió: "Actuaba raro—reía demasiado, tocaba a la gente, nada que ver con su usual seriedad."
Peor aún, los alumnos acusan a la autoescuela de lavarse las manos: el gerente se niega a compensarlos, cubrir gastos extra o eximirles de pagar nuevamente las tasas para repetir el examen.
La Guardia Civil investiga el caso, y las familias han presentado denuncias ante la DGT.
Escandalosamente, no es el primer incidente con instructores ebrios en la isla: este mismo año, varios fueron detenidos conduciendo bajo los efectos del alcohol o drogas.
