La Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio de la Comunitat Valenciana ha otorgado ayudas por un total de 900.000 euros a 88 municipios para hacer frente a la superpoblación de jabalíes y mitigar el impacto que esta especie está provocando en el territorio.
En la Costa Blanca, se beneficiarán de estas subvenciones las localidades de Llíber, Denia, El Verger, Jalón, Pedreguer, Benissa, la Vall d’Alcalà y El Poble Nou de Benitachell. No obstante, las solicitudes presentadas por Orba y Ondara fueron denegadas debido a la “falta de disponibilidad presupuestaria”, según la resolución emitida por la Dirección General de Medio Natural y Animal de la Generalitat.
La resolución se publicó en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) en respuesta a las peticiones de numerosos ayuntamientos que buscaban apoyo financiero para ejecutar planes de control de población de jabalíes durante el 2025.
Las ayudas se dividen en tres líneas: el control en zonas comunes de caza, en cotos privados y la retirada de cadáveres. Por provincias, la Conselleria ha destinado 113.534,66 euros a 16 municipios de Alicante, 279.918,33 euros a 34 municipios de Castellón y 506.547,01 euros a 38 municipios de Valencia.
### Más medidas de control
Según la Conselleria, el objetivo es “garantizar que aquellos municipios donde antes no se realizaban medidas de control —ya sea por carecer de titular cinegético, por insuficiencia de recursos o por el elevado coste— puedan ahora implementarlas y adquirir el equipamiento necesario para reconducir las poblaciones a niveles normales”.
Los gastos subvencionables incluyen hasta un 100% de financiación para las actividades de control mediante técnicas de caza autorizadas, la recogida y retirada de cadáveres por medio de empresas autorizadas, así como la compra de equipamiento especializado como jaulas, cajas o trampas, y contenedores para el depósito de restos hasta su retirada.
Asismismo, la Conselleria también está proporcionando ayudas para adaptar las instalaciones destinadas a la gestión de los cadáveres de jabalí, un aspecto clave de la estrategia para reducir los riesgos sanitarios y ambientales asociados a esta sobrepoblación.
