Un ciudadano británico, presunto autor del audaz asesinato de estilo mafioso de dos conocidas figuras del hampa escocesa, ha alegado que sus derechos humanos serían violados si fuese encarcelado en una prisión española.
El 31 de mayo, un asesino enmascarado acribilló a dos notorios capos criminales frente a un abarrotado pub de Fuengirola, instantes después de que el par de gangsters escoceses de alto rango hubiesen visto al Paris Saint-Germain aplastar al Inter de Milán por 5-0 en la final de la Champions League.
Ross Monaghan, de 43 años, y Eddie Lyons Jnr, de 46, fueron ejecutados frente a decenas de aterrados turistas en una espantosa masacre en el ‘Monaghan’s Bar’, local propiedad del propio Ross.
Michael Riley, de 44 años y oriundo de Huyon, Liverpool, ha sido imputado por los asesinatos de Monaghan y Lyons Jr, ambos miembros del clan criminal de los Lyons, con base en Glasgow.
Durante una breve vista celebrada la semana pasada en el tribunal de magistrados de Westminster, el abogado de Riley intentó impugnar la extradición a España, alegando que su cliente ‘padece depresión y ansiedad’ y que ‘temeria por su vida ante otros miembros de la banda’ si fuese recluido en una cárcel española.
Renata Pinter, en representación de la defensa, sostuvo que tal medida violaría el Artículo 3 del Convenio de Derechos Humanos, el cual ‘prohibe que cualquier persona sea sometida a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes’.
La pareja de criminales fue abatida en un lugar público, conmocionando a la comunidad de expatriados de la Costa del Sol.
Se presentará un informe psiquiátrico antes de la audiencia de extradición, programada para el 20 de noviembre.
El mes pasado, salieron a la luz siniestros nuevos detalles sobre los instantes previos al tiroteo de los inseparables gangsters, hecho que envió ondas de choque a través de la comunidad de expatriados de la Costa del Sol.
Según informantes anónimos citados por The Scottish Sun, se reclutó a un grupo de experimentadas ladronas para que actuasen como vigías, resultando ser elementos integrales del plan homicida.
También se afirma que el asesino se benefició de un topo en Escocia que proporcionó información clave sobre los movimientos de Lyons Jnr, quien había viajado a España como parte de un grupo del Club de Golf de Dullater.
Mientras que la policía escocesa insiste en restar relevancia a cualquier vinculación con una guerra territorial basada en Escocia, las autoridades españolas mantienen la convicción de que el asesinato está relacionado con la enemistad de larga data entre la familia criminal de los Lyons y el clan Daniel.
La Policía de Escocia emitió un comunicado en junio afirmando que ‘no existían indicios que sugiriesen’ que los homicidios estuviesen conectados a una serie de recientes ataques relacionados con bandas en el Reino Unido, que se investigan bajo la ‘Operación Portaledge’.
No obstante, el Superintendente Jefe Pedro Agudo Novo, de la unidad de policía judicial provincial de Málaga, declaró: “El doble asesinato fue llevado a cabo por un sicario profesional y miembro de una de las bandas rivales de las víctimas.”
Riley es el único individuo que ha sido arrestado hasta el momento en relación con los crímenes.