ABUJA, Nigeria (AP) — El presidente de Nigeria, Bola Tinubu, ordenó este miércoles a las agencias de seguridad perseguir a los responsables de un ataque el fin de semana que mató al menos 150 personas en el centro-norte del país, mientras enfrenta presiones por una crisis de seguridad que empeora.
Tinubu visitó el estado de Benue, lugar de los recientes ataques mortales, para calmar tensiones y prometer justicia a las víctimas. "Restauraremos la paz, reconstruiremos y llevaremos a los culpables ante la justicia. No están solos", dijo el líder nigeriano en X.
Los atacantes irrumpieron en la comunidad de Yelewata desde el viernes por la noche hasta el sábado por la mañana, disparando a los aldeanos mientras dormían y quemando sus casas, según sobrevivientes y un sindicato local. Muchos de los muertos se refugiaban en un mercado tras huir de la violencia en otras zonas del estado.
Las autoridades de Benue culparon a pastores por el ataque, un tipo de violencia común en el conflicto pastoril del norte de Nigeria, que lleva décadas.
Líderes opositores criticaron a Tinubu por su respuesta tardía, ya que su oficina emitió un comunicado más de 24 horas después del ataque. Su visita al estado ocurrió cinco días después.
El presidente viajó a Makurdi, capital de Benue, donde visitó un hospital para ver a los heridos y se reunió con líderes locales. No fue a Yelewata.
También reprendió a la policía por no hacer arrestos tras más de cuatro días: "¿Cómo es posible que no haya detenidos? Espero que esos criminales sean arrestados", dijo Tinubu a oficiales policiales en Benue.
Analistas atribuyen la crisis de seguridad a la falta de voluntad política para perseguir criminales y asegurar justicia.
"Al final, el resultado es el mismo: sin justicia, sin responsabilidad y sin cierre para las víctimas", dijo el analista Senator Iroegbu. "Hasta que eso cambie, la impunidad seguirá siendo la norma".
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