El Ayuntamiento de Llucmajor activará este fin de semana su operativo especial para controlar a los estudiantes españoles que celebran sus vacaciones de fin de curso en el Arenal. El objetivo principal, según el consistorio, “es garantizar la seguridad pública y la buena convivencia en los espacios públicos”.
Este operativo especial, implementado los últimos dos años, ha logrado reducir los incidentes derivados de comportamientos antisociales. Se prolongará hasta finales de junio e incluirá controles en la vía pública, mayor presencia policial en los accesos a la playa y alrededores de hoteles, prevención del consumo de alcohol en menores y represión de la venta ambulante ilegal.
Los nuevos agentes en formación empezarán su servicio el 9 de junio y se incorporarán a las patrullas junto a oficiales con experiencia.
La operación cubrirá tanto el día como la noche, que es cuando más problemas se han registrado en el pasado. Se prestará especial atención a la playa, donde habrá controles de acceso diseñados para evitar posibles incidentes.
El ruido y el consumo de alcohol serán otros de los principales focos de atención. El ayuntamiento añade que se han tomado medidas para asegurar la “máxima normalidad y respeto”. Se calcula que este año habrá menos estudiantes qeu en anteriores ocasiones.
