Por qué la ex ejecutiva de la FDA y de Verily, Amy Abernethy, está lanzando una nueva empresa.

Acelerar la generación de evidencia clínica es uno de los pasos más importantes que la industria de la salud puede tomar para avanzar en el tratamiento personalizado, Amy Abernethy declaró en una entrevista esta semana.

“Cuando hablo de generación de evidencia clínica, estoy hablando de ensayos clínicos, datos reales, evidencia del mundo real. ¿Cómo se entiende rápidamente qué funciona para quién y cuándo?” dijo.

Abernethy es una líder veterana en el sector de la salud, habiendo servido recientemente como comisionada adjunta principal y directora de información interina en la FDA y directora médica en Verily, una escisión de ciencias de la vida de Alphabet. El martes, se asoció con otro ejecutivo de salud de larga data para lanzar una nueva empresa centrada en la generación de evidencia clínica en la industria de la salud.

La nueva empresa con sede en Dallas, llamada Highlander Health, fue fundada por Abernethy y Brad Hirsch. La pareja se conoce desde hace más de una década, conociéndose por primera vez cuando ambos eran investigadores en oncología en la Universidad de Duke. Después de Duke, trabajaron juntos como ejecutivos en Flatiron Health, una empresa de tecnología oncológica que fue adquirida por Roche en 2018.

También trabajaron juntos como ejecutivos en Verily durante casi dos años. Hirsch es el fundador y ex CEO de SignalPath, una startup de tecnología de ensayos clínicos que Verily adquirió en 2021.

“Brad y yo hemos estado trabajando juntos durante 15 años, y hemos estado hablando de establecer algo como Highlander Health todo ese tiempo. A medida que miramos dónde están las cosas en 2024, creemos que ha habido suficiente maduración en todo el espacio en términos de capacidades digitales y tecnológicas que podemos empezar a ver cómo esa visión puede ponerse a trabajar”, dijo Abernethy.

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Highlander se centra en el espacio de generación de evidencia clínica porque “eso va a ser un lugar clave para desbloquear una gran cantidad de capacidad de innovación médica para el futuro”, agregó. La empresa consta de dos ramas: Highlander Health Partners y Highlander Health Institute.

Highlander Health Partners es un brazo de inversión que apoyará a empresas de mediano tamaño en sus esfuerzos por avanzar en la investigación clínica, explicó Abernethy.

“Nos centramos menos en empresas de nueva creación y más en empresas establecidas. Creemos que nuestra inversión, nuestra coordinación hombro a hombro y nuestro trabajo con el equipo directivo pueden ayudar a esas empresas a seguir siendo más exitosas en el camino hacia la atención médica personalizada y la generación de evidencia”, comentó.

El instituto es una plataforma de interés público que proporcionará subvenciones a sistemas de salud y otras organizaciones que realizan investigaciones clínicas.

A través del instituto, Highlander creará “laboratorios de aprendizaje” en los que investigadores y desarrolladores tecnológicos puedan colaborar con reguladores, clínicos e inversores para probar nuevas tecnologías, señaló Hirsch. Dijo que muchos de los proyectos que el instituto financiará se centrarán en datos.

Por ejemplo, el instituto de Highlander está interesado en proyectos que exploren cómo transformar la información de la historia clínica electrónica en un conjunto de datos que se pueda utilizar fácilmente para generar evidencia dentro de un ensayo clínico, explicó Hirsch.

El propio capital de Hirsch y Abernethy, así como el dinero de Lyda Hill Philanthropies con sede en Dallas, harán posibles estos proyectos, agregó.