El Ayuntamiento de Palma, alarmado ante la posibilidad de que los cinco quioscos de prensa de la ciudad cierren a finales de septiembre, busca una solución que les permita permanecer abiertos. Está prevista una reunión con los propietarios de la empresa concessionaria, Kemfactory, que a principios de esta semana anunció el cierre de los quioscos debido a las pérdidas económicas.
El consistorio es crítico con la compañía y considera que es responsable de la situación financiera. El ayuntamiento sostiene que no se realizó un estudio de costes adecuado cuando Kemfactory presentó su oferta para gestionar los quioscos.
Dicha oferta fue notablemente elevada, muy por encima de lo previsto en el pliego de condiciones. Cuatro empresas presentaron ofertas cuando se licitó la gestión de los quioscos. El requisito mínimo anual del ayuntamiento era de 21.000 euros. La oferta de Kemfactory fue casi cuatro veces superior, 80.000 euros. Otras dos ofertas fueron de 57.000 y 51.000 euros, y la cuarta fue de algo menos de 23.000 euros.
Hasta el momento, el ayuntamiento no ha recibido una confirmación oficial del anunciado cierre. No obstante, está planeada una reunión, señalando el consistorio que los contratistas pueden estar sujetos a penalizaciones en caso de incumplimiento contractual.
La posibilidad de tener que realizar un nuevo proceso de licitación es algo que el ayuntamiento desea evitar.
