El profesor Raymond McMahon tenía 68 años cuando se enfermó con febre baja, pérdida de apetito y tos en febrero.
El patólogo fue ingresado en el Hospital Wythenshawe, parte de la Manchester University NHS Trust, donde el profesor McMahon trabajaba en ese momento.
Su esposa, Claire McMahon, ha dicho que su muerte ha sido “devastadora” para ella, sus tres hijas y su familia.
El director médico conjunto de la Manchester University NHS Foundation Trust ha dicho que se realizó una investigación exhaustiva y se disculpó porque el tratamiento del Dr. McMahon no cumplió con los estándares esperados.
Ray, como le llamaban su familia y amigos, recibió tratamiento por una infección respiratoria y luego fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos el 18 de febrero.
A este padre de tres, que vivía en Sale pero era originario de Galway, se le recetó anfotericina liposomal para tratar una posible infección respiratoria fúngica, siguiendo el consejo de un especialista en enfermedades infecciosas.
Sin embargo, como parte de lo que la Dra. Katherine Adjukiewick, en representación del trust, llamó una “cascada de errores”, se prescribió una preparación del medicamento que necesitaba ser guardada en el frigorífico, cuando en realidad, el medicamento que Ray necesitaba se almacenaba a temperatura ambiente.
Esto significó que la farmacia del hospital buscó en el lugar incorrecto e identificó erróneamente la anfotericina no liposomal (Fungizona) como el fármaco correcto, el cual el hospital administró.
La dosis para la anfotericina liposomal es mayor que la de la anfotericina no liposomal.
El medicamento se administró durante casi una hora, según un abogado de la familia McMahon, y cuando la infusión casi terminaba, su condición empeoró, sufrió un paro cardíaco y falleció.
El bufete de abogados JMW dijo que el error no se descubrió hasta el día después de la muerte del médico.
Registrando una conclusión narrativa en la investigación en el Tribunal de Medicina Forense de Manchester el jueves, el forense principal interino Zak Golombek dijo que el patólogo murió tras una sobredosis del medicamento incorrecto y que su muerte fue contribuida por negligencia.
La esposa de Ray, Claire McMahon, dijo: “Mi familia y yo queremos expresar nuestra extrema decepción, angustia y tristeza por lo que le pasó a Ray; especialmente dentro del Trust en el que él había trabajado durante muchos años.
“Ray dedicó toda su vida al NHS pero como paciente, el hospital de Wythenshawe le falló.
“Estamos agradecidos por la investigación exhaustiva realizada por el hospital, pero saber que tanto fallos del sistema como individuales causaron su muerte es devastador.
“Nuestra decepción se extiende a la Manchester University NHS Foundation Trust como organización.”
El Dr. Sohail Munshi, director médico conjunto de la Manchester University NHS Foundation Trust, dijo: “Deseamos expresar nuevamente nuestro más sentido pésame a la familia, amigos y colegas del profesor McMahon en este momento increíblemente difícil.
“El Trust ha realizado una investigación exhaustiva para examinar las circunstancias tras su muy triste muerte, y nos disculpamos porque nuestro cuidado no ha estado a la altura de los altos estándares a los que aspiramos.
“Estamos comprometidos a proporcionar el mejor cuidado posible para nuestros pacientes y revisaremos cuidadosamente la conclusión del Forense, para asegurar que cualquier aprendizaje adicional para el Trust sea abordado y aplicado en nuestro trabajo constante para mejorar la seguridad, calidad del cuidado y experiencia de nuestros pacientes.
“Nos gustaría reconocer que el profesor McMahon fue un miembro valioso de nuestro personal durante muchos años y también reconocer las contribuciones significativas que hizo al servicio de salud.”
Rachael Heyes, abogada especialista en negligencia médica de JMW, quien representó a la familia McMahon durante el proceso de investigación, dijo: “Lo que le pasó a Ray fue una completa tragedia.
“Hubo multiples fallos en su cuidado, incluyendo la prescripción inicial y la dispensación del medicamento antifúngico.
“Espero que el Trust pueda aprender de lo sucedido y asegurar que los procesos ahora establecidos sean efectivos y que ningún otro paciente esté expuesto a daños potencialmente graves en el futuro.”