Asesinos enmascarados ejecutan a dos conocidos jefes del crimen frente a un concurrido pub de Fuengirola mientras aterrorizados turistas intentaban huir.
Los dos criminales escoceses de alto rango fueron ejecutados de manera profesional poco después de las 11:30 pm del sábado, momentos después de ver al Paris Saint-Germain golear 5-0 al Inter de Milán en la final de la Champions.
Ross Monaghan, de 43 años, y Eddie Lyons Jnr, de 46, temidas figuras del hampa de Glasgow pertenecientes al clan Lyons, estaban sentados afuera del Irish Bar de Monaghan —propiedad de este— cuando los sicarios encapuchados los abatieron a tiros.
Una tercera persona en la mesa también resultó herida por la ráfaga de balas, pero logró sobrevivir.
El descarado ataque al estilo mafioso ha provocado conmoción en la comunidad local y a nivel internacional, desatando temores de una cruenta guerra entre bandas en la Costa del Sol como no se veía desde los tiempos de los Kinahan.
Testigos aterrorizados describieron escenas de caos mientras familias con niños huían del paseo marítimo en pánico.
"Pensé que, al igual que a ellos, también me iban a matar a mí", contó un vecino jubilado que presenció los disparos al diario Málaga Hoy.
El pensionista, que vive a metros del lugar, inicialmente confundió los disparos con fuegos artificiales: "Sonaron como cohetes, pero no lo eran. Se veía que eran disparos: ¡pum, pum, pum!"
Xiaowei, dueño de un bazar junto al pub, descargaba mercancía cuando ocurrió la tragedia: "Eran como las 11:30 pm cuando de repente escuché ruidos en el bar. Miré y vi a un tipo apuntando algo… y disparó."
"De pronto, todos salieron corriendo. Una familia que pasaba se escondió en mi tienda, igual que yo. Llamé a la policía desde ahí y nos quedamos ocultos hasta que llegaron."
El comerciante admitió estar en shock: "No miré su rostro, ni si iba en moto o en coche. Solo recuerdo el arma. Estaba en shock, no sabía cómo reaccionar."
Isabel Aribas, empleada en el chiringuito Martín Playa frente al Irish Bar, creyó al princípio que los primeros disparos eran explosiones de un coche.
"Pero luego oímos más tiros y todos vinieron corriendo hacia nosotras. Familias entraban con sus hijos y nos agachamos. Cuando ves a todo el mundo correr, piensas: ‘Eso son disparos.’ Estabamos aterrados. Yo, personalmente, tenía mucho miedo."
Escuchó cuatro o cinco disparos antes de que los clientes huyeran despavoridos.
Según fuentes policiales, un hombre encapuchado saltó de un vehículo y disparó a quemarropa contra ambos hombres antes de escapar con un complice.
Las víctimas murieron por heridas en el pecho y abdomen, mientras que la tercer persona resultó herida.
Javier Salas, subdelegado del Gobierno en Málaga, confirmó que los fallecidos eran ciudadanos británicos de origen escocés.
Fuentes de alto nivel revelaron al Olive Press que una guerra entre los clanes escoceses rivales Daniels y Lyons lleva años escalando.
El brutal ataque se produjo después de que se ordenara en una reunión de mafiosos en Kirkintilloch, cerca de Glasgow, días antes, según The Scottish Sun.
El clan Daniel, junto a asociados del narcotraficante encarcelado Mark Richardson, habrían planeado eliminar a la pareja.
"El sicario recibió órdenes tras la reunión de acabar con ambos", dijo una fuente del hampa. "Sabían que Monaghan y Lyons eran complacientes y podían ser localizados."
Los asesinatos marcan un escalada mortal en el conflicto entre bandas escocesas, que ahora se ha internacionalizado.
La violencia surgió tras denuncias de que Ross "Miami" McGill, exultra del Rangers radicado en Dubái, fue estafado en £500.000 en un negocio de cocaína con billetes falsos.
McGill, de 31 años, ha sido culpado de desatar semanas de ataques en Escocia a través del grupo Tamu Junto, con más de 40 arrestos en la Operación Portaledge.
Fuentes afirman que Steven Lyons, de 44, era el principal objetivo, pero escapó al estar volando de Dubái a España cuando ocurrió el atentado.
Eddie Lyons Jnr, residente en España, había regresado recientemente a Escocia para el funeral de su hija de 16 años, fallecida por problemas de salud.
Familiares dijeron que parecía preocupado y afirmó no sentirse seguro para volver definitivamente.
Por otro lado, se ha vinculado a los Lyons con el cartel Kinahan, la última organización que sembró el terror en la Costa del Sol hace una década.
Expertos predicen que la doble ejecución desencadenará una nueva ola de violencia en Escocia, España y más allá.
"Esto va a provocar una guerra total", advirtió una fuente. "Ya sea por la rivalidad escocesa u otro conflicto, esto derivará en más sangre."
Ross Monaghan había sido absuelto anteriormente de cargos de homicidio y gestionaba el Irish Bar donde murió, aunque su nombre no figura en ningún documento oficial.
La policía española montó controles por la Costa del Sol en busca de los asesinos, pero no hubo detenidos. La investigación sigue abierta, tratándose como un ajuste de cuentas narco.
