Un padre irlandés ha fallecido trágicamente después de ser sacado del mar frente a la Costa del Sol durante el apagón masivo de España, delante de su hijo pequeño, solo unas semanas después de la muerte de la madre del niño.
El hombre, identificado solamente como Darren y que se cree que tenía unos 50 años, tuvo problemas en el agua frente a Torremolinos el lunes por la tarde, mientras una corriente poderosa arrastraba a lo largo de la costa sur de España.
Había estado de vacaciones con su hijo y la abuela del niño, supuestamente para lamentar el reciente fallecimiento de su esposa.
Su muerte ocurrió el mismo día en que España quedó sumida en la oscuridad debido al apagón nacional.
Testigos afirman que no pudieron pedir ayuda, y cuando la policía finalmente llegó, la ambulancia tuvo que ser contactada por radio.
El turista holandés Menno van Oorschot, quien presenció la tragedia en una playa de Torremolinos, compartió su relato en una publicación de Facebook que desde entonces ha recibido una oleada de simpatía en línea.
“Queridos todos, normalmente comparto mensajes positivos de vacaciones. Pero hoy fue un día muy triste en la siempre hermosa España del sur”, escribió van Oorschot.
“El mar estaba extremadamente bravo hoy, con una corriente peligrosamente fuerte. No se veía a ningún socorrista, ya que aún no es temporada alta”, continuó. “Incluso le dije a mi amigo Ingo, ‘Esperemos que nadie entre al mar…’”
Van Oorschot recordó el angustioso momento en que vio a Darren hundirse: “Mientras tomábamos algo en la playa, de repente vi a alguien hundirse en el mar a unos 80 metros de nosotros. Sin dudarlo, lancé mis cosas a Lindsay y me lancé al mar agitado hacia la persona”.
“Junto con varios otros, logramos llevar a la persona de vuelta a la playa y comenzamos la reanimación. Lamentablemente, todos nuestros esfuerzos fueron en vano. El hombre falleció”.
“Lo que más me impactó fue que el hombre que sacamos del agua estaba de vacaciones con su hijo y su abuela, intentando procesar la pérdida de la madre del niño, que desgraciadamente falleció seis semanas antes del viaje. Ahora, el padre también ha fallecido, y eso me toca profundamente”.
La respuesta de emergencia se vio severamente afectada por el apagón, según van Oorschot.
“Me impactó mucho lo dependientes que somos de los servicios de internet y teléfono. Nadie pudo llamar a los servicios de emergencia, y cuando finalmente llegó la policía, tuvieron que usar una radio para contactar a la ambulancia. Todo tardó demasiado”.
Concluyó su publicación con una súplica sincera: “Cuiden unos de otros y no tengan miedo de hablar si alguien está haciendo algo peligroso. Podría costarle la vida a alguien…”
Los comentarios debajo de la publicación expresaron sorpresa y simpatía, con una persona escribiendo: “Lo que debería haber sido unas vacaciones despreocupadas se convirtió en una pesadilla. Les deseo mucha fuerza para superar esto, y también para la abuela y el niño”.
Otro añadió: “Qué historia, realmente somos vulnerables y dependientes de tantas cosas. Manténganse fuertes”.
El Departamento de Asuntos Exteriores de Irlanda confirmó que está al tanto del caso y está brindando asistencia consular.
Para van Oorschot, el recuerdo de lo sucedido permanecerá con él. “El sentimiento de impotencia aún pesa mucho en mí”, dijo, “aunque sé que todos hicimos todo lo que estaba en nuestro poder hoy para intentar salvar la vida del hombre”.