Cada día, docenas de vecinos publican en redes sociales para denunciar lo que denominan un «estado de abandono institucional», con calles repletas de basura, vegetación descontrolada y un mantenimiento deficiente de aceras y carreteras.
La indignación crece mientras las calles se llenan de desperdicios, las ratas invaden viviendas y las autoridades ofrecen excusas.
▪ El Ayuntamiento alega que es un problema temporal por averías en camiones y falta de personal.
Los residentes de Orihuela pagan casi el triple por la recogida de basura que hace unos meses. La tasa anual ha subido de 70€ a 202€, pero el servicio —especialmente en la costa— ha empeorado notablemente.
Uno de los problemas más graves para habitantes y turistas en Orihuela Costa es el servicio de recogida y limpieza, que empeora cada verano con la llegada de visitantes —superando los 300.000 habitantes en temporada alta.
Un riesgo para la salud pública
Los vecinos advierten de que la situación supone un peligro sanitario, con contenedores desbordados, maleza sin podar y un mantenimiento inexistente. La asociación Unidos por la Costa denuncia la «gestión desastrosa» de la concejala Rocío Ortuño, involucrada en el escándalo ‘Fiestagate’, donde se pagaron facturas fraudulentas con dinero público.
Contenedores rebosantes en la costa permanecen días sin vaciar, mientras las ratas proliferan en calles y jardines. Los residentes atribuyen esto a que solo un camión municipal opera de lunes a viernes.
Suspenso al gobierno local
Tachan la situación de «inexcusable», especialmente tras la subida de impuestos: «No hay justificación cuando el ayuntamiento tiene 130 millones en arcas y la tasa de basura se triplicó». Critican duramente al PP y Vox, este último responsable del área costera: «El concejal Manuel Mestre parece indiferente al descontento. Con tantos sueldos en juego, nadie habla de dimisiones».
Incluso un asesor del alcalde admitió en redes que el estado de la costa es «deplorable», evidenciando la desconexión del gobierno. Mientras, técnicos como Fernando Gómez reciben bonos por «excelente trabajo» pese al caos en la recogida —un claro caso de amiguismo político.
Nuevos camiones… pero faltan trabajadores
El Ayuntamiento niega las acusaciones y afirma que hay más de 10 vehículos operativos, aunque reconoce que la flota es obsoleta (de 2006). Prometen la llegada de cinco camiones nuevos para paliar la crisis.
Sin embargo, la falta de personal estable agrava el problema. Aunque contrataron 50 empleados temporales para el verano, las bajas y vacantes dificultan el servicio. Los vecinos, hartos, califican la situación de «vergonzosa» y exigen soluciones reales.
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